Danna Paola tiene 12 años y es experta en computación. En su tablet guarda 120 aplicaciones y, con profesionalismo, edita fotografías y videos.
Cursa el sexto grado de primaria, donde se mantiene en el cuadro de honor por disciplina, aprendizaje, tareas y puntualidad. Su alegría contagia a quienes la rodean.
Tiene un perfil privado con 135 seguidores en Instagram.
Por las tardes, acompañada de su hermano Mateo, de cuatro años, hace un promedio de cinco videos diarios y en la mayoría de ellos aparece bailando.
Danna Paola Villarreal tenía dos años cuando se incendió la guardería. Tuvo quemaduras en 47% de su cuerpo, perdió nueve dedos de sus manos y sufrió daños neurológicos y motrices.
Constantemente es sometida a operaciones: en mayo de 2018 fue su última cirugía múltiple, en la cabeza, injerto en la antepierna y en el pie izquierdo.
Marisol Montaño, madre de Danna Paola, platica que en general, la niña está bien: “Sigue con el neurólogo, el cerebro le funciona en 70%, esa parte no se recupera, le afecta en su motricidad.
“A mí me gustaría encontrar un doctor que le ponga los dedos. ‘Yo le dono los míos’, le dije a un médico y me dijo que debo ser compatible, y como soy adulta no se puede”. Además, “Danna ya se adaptó y siente que va a volver a empezar si le ponen dedos.