Michoacán.- Los ocho empleados del Ayuntamiento de Paracho , golpeados y secuestrados el lunes pasado por habitantes de la comunidad indígena de Urapicho, siguen privados de su libertad.
Familiares de algunas de las víctimas reportaron que sus seres queridos están sin comer, deshidratados y en malas condiciones.
Los secuestradores –habitantes todos Urapicho- exigen que el gobierno municipal de Paracho les de 2 millones de pesos adicionales a los que por ley les corresponde.
Los indígenas condicionaron por esa cantidad la liberación de los ocho trabajadores municipales y respetarles la vida; de lo contrario, amenazaron con lincharlos.
El alcalde Erick René Padilla Andrés reveló que se encuentra escondido, ya que teme por su vida y también por la de los servidores públicos secuestrados.
Dijo en ese sentido que si fuera necesario, le liberará los 2 millones de pesos que piden los indígenas, aunque afirmó que las exigencias de Urapicho son interminables.
Denunció que los indígenas irrumpieron el lunes pasado en el ayuntamiento, golpearon al personal, secuestraron a ocho empleados e irrumpieron en la casa de su madre.
“Se metieron de manera violenta a la casa de mi madre, destruyeron pantallas, muebles y se robaron mercancía”, acusó.
“He sido muy respetuoso con las comunidades purépechas, les hemos dado un esquema de justicia en el sentido de manejar de manera directa con Urapicho”, agregó.
Padilla Andrés explicó que esa comunidad el año pasado recibió poco menos de 4 millones de pesos de presupuesto público, para que lo ejercieran directamente.
Expuso que para este año le corresponden 6 millones 600 mil pesos, pero que su administración les entregó 200 mil pesos más de lo que establece la ley.
Además, que el gobierno municipal les destinó una brigada forestal, que tiene un costo de 280 mil pesos por tres meses.
Erick René Padilla lamentó que la situación esté salida de control y recriminó que no ha recibido respuesta de las autoridades estatales para liberar a los secuestrados.
Pidió la intervención policial urgente, la actuación de la Fiscalía de Michoacán y una actuación de los gobiernos federal y estatal para frenar los hechos delictivos.
Habitantes de Urapicho golpearon a empleados del Ayuntamiento de Paracho y privaron de su libertad a ocho de ellos, los cuales tienen retenidos en su comunidad.
Con piedras, tubos, palos, machetes y armas de fuego, los indígenas irrumpieron en la presidencia municipal para exigir 2 millones de pesos adicionales a su presupuesto.
Los habitantes causaron destrozos, golpearon a 15 trabajadores del ayuntamiento y se llevaron a ocho de ellos a su pueblo, por los cuales exigen los 2 mdp por su libertad.
Los indígenas también irrumpieron en la casa particular del alcalde Eric René Padilla Andrés y en la de su madre, donde también causaron graves destrozos.
La comunidad de Urapicho, ubicada en la meseta Purhépecha, es señalada históricamente como uno de los pueblos originarios más violentos de la entidad.
El secuestro de alcaldes, funcionarios y empleados municipales, así como agresiones, robo, saqueos y actos de vandalismo, han sido el sello de esta comunidad indígena.
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afcl/acmr