Cuernavaca.— “Va a caer, tengan paciencia y les digo quién lo está protegiendo”, dijo el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo en referencia a su antecesor Graco Ramírez (2012-2018), quien el pasado fin de semana reapareció en Tijuana, y aseguró que nadie de su administración ha sido vinculado a proceso en el estado de Morelos.
Aseguró que una vez presentadas las denuncias contra el exmandatario, su familia y sus excolaboradores, están a la espera del progreso para fincarles responsabilidades, lo anterior durante un evento en el Congreso local.
Las palabras de Blanco Bravo fueron en respuesta a las declaraciones de Graco Ramírez el pasado fin de semana, en la ciudad de Tijuana, donde dijo que a pesar de las denuncias no le han comprobado nada: “Ni han podido vincular a proceso seriamente a ningún alto funcionario porque no existen evidencias”.
La Fiscalía Anticorrupción anunció la vinculación a proceso de Noé Sandoval, exdirector de Transportes en la administración de Ramírez, por el delito de ejercicio abusivo del servicio público cometido presuntamente por la venta ilegal de permisos a empresarios del transporte público.
“Es un funcionario menor, por 20 permisos o 30 permisos, eso no tiene nada que ver con una política de corrupción generalizada”, minimizó el exgobernador.