Poza Rica.— Árboles caídos, bardas derribadas y domos desprendidos son algunas de las afectaciones que el huracán Grace dejó en escuelas primarias, secundarias y preparatorias de Poza Rica, que ya estaban organizadas para el regreso a clases presenciales el próximo 30 de agosto.
El personal docente acondicionó baños, salones y áreas de convivencia con el fin de evitar contagios de Covid-19,entre los alumnos, pero el ciclón tropical les echó a perder el trabajo realizado, por lo que los 225 planteles de todos los niveles educativos del municipio no iniciarán clases el próximo lunes, al igual que todos los de la zona norte de Veracruz.
Ante los destrozos, maestros, exalumnos e intendentes agarraron escobas, machetes y motosierras para limpiar sus escuelas, con el fin de ayudar a que no se retrase más el retorno a las aulas.
Rubí Vera Soto, maestra de la primaria María Enriqueta, considerada el alma mater de Poza Rica, asegura que en este momento no hay condiciones porque la mayoría de las escuelas sufrieron los estragos del meteoro que ingresó a territorio veracruzano con categoría 3.
Durante un recorrido, comenta que en su escuela el huracán dañó jardines, una barda perimetral a la que le cayeron árboles y la zona de los salones de primer grado.
“Nuestra escuela también presenta problemas de luz, se ha solicitado a las autoridades estatales y municipales y se han emitido oficios, y nada más queda en eso, en oficios, no ha llegado el apoyo económico para poder resolver esta problemática”, dijo.
Sin embargo, señala que con apoyo del personal de intendencia se dieron a la tarea de retirar los árboles caídos, los escombros de la barda derribada y a limpiar las áreas verdes.
“No estamos en condiciones de regresar, estamos esperando que la escuela quede al 100%, ya estábamos trabajando para iniciar clases el 30 de agosto, pero se nos viene el huracán y necesitamos salvaguardar la integridad de nuestros alumnos.
“Rehabilitamos los baños para que los alumnos cuenten con el servicio de agua potable para el lavado de manos contra la pandemia de Covid-19, pero contamos con este desastre y no es un lugar aún seguro para ellos, necesitamos hacer la limpieza y si nos pueden enviar ayuda, adelante, bienvenida”, comenta.
La escuela María Enriqueta es de las más grandes del país y de Veracruz, alberga más de mil 500 alumnos de primaria en los turnos matutino y vespertino, tiene más de 70 años de antigüedad y al inicio se construyó para los hijos de los trabajadores de Pemex en Poza Rica.
“Ya estamos organizados, pero esto ahorita nos tiene limitados y hay que realizar las tareas de limpieza para que podamos tener áreas seguras”, agrega la maestra Rubí Vera.
El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó ayer en Xalapa una reunión de evaluación del Plan de Apoyos a Personas Afectadas por Grace.