Cuernavaca, Mor.- La gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia y asociaciones de religiosos firmaron el compromiso para la reconstrucción de la paz en el estado, a fin de construir una sociedad más segura y solidaria.
La mandataria señaló que la paz no se construye sola, se requiere de instituciones y organizaciones que actúen con voluntad y compromiso, y como gobierno su compromiso es garantizar que cada autoridad en el estado o de Morelos trabaje con honestidad y en favor de la paz.
"Estamos aquí para reafirmar una gobernanza inclusiva, donde todas y todos tengan voz y sean parte de la solución; no es suficiente con frenar la violencia debemos abordar sus causas profundas y apoyar a las víctimas asegurando que encuentren el respeto necesario para la recuperación de la diversidad de creencias", dijo.
El acuerdo fue suscrito a 25 días del inicio de esta administración y el repunte de hechos de violencia, con hombres desmembrados, cuerpos quemados, enfrentamientos entre grupos antagónicos y, lo más reciente, el atentado contra la casa de políticos de Morena en Yautepec. La llegada del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Miguel Ángel Urrutia Lozano, no ha inhibido la acción del crimen organizado en el estado.
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En su discurso la gobernadora González Saravia señaló que la paz que se busca construir no es solo responsabilidad del gobierno, es una tarea compartida que involucra a la sociedad civil, a las instituciones, empresas y comunidades, pero sobre todo a cada ciudadano.
Invitó a promover la semana de la construcción de paz, la cual se buscará instituir legalmente para junio del 2025 como un compromiso de todos para reflexionar y hacer conciencia de este importante tema en todos los sectores sociales, escuelas, iglesias y espacios públicos.
El vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, celebró la iniciativa del gobierno estatal para que el Estado regrese a ser un lugar de paz que dejó de ser por falta de seguridad y justicia.
Pidió que este encuentro no sea un evento más, sino el inicio de un compromiso que comprometa a las autoridades más allá de la denominación religiosa.
Toral Nájera dijo que la iglesia católica se suma a ser una ruta común con un mismo discurso y un mismo alcance, y que todas las asociaciones promuevan las buenas prácticas con el fin de educar con la paz.
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