Guadalajara.— El gobierno del estado de Jalisco anunció que invertirá 260 millones 794 mil pesos durante lo que resta de la administración, para implementar 48 acciones concretas que buscan revertir la violencia contra las mujeres en la entidad.

Durante los tres primeros años de gestión del gobernador Enrique Alfaro, el delito de feminicidio se incrementó de 67 casos registrados en 2019 a 70 en 2020 y 71 en 2021; además, en lo que va del presente año se han reportado seis casos.

En este sentido, los datos del gobierno estatal señalan que, de 2018 a 2021, las denuncias por violencia familiar se han incrementado en 41%, y en el mismo periodo las llamadas de emergencia al 911 por sucesos de violencia de género crecieron en 161%.

Otro ejemplo: de 2020 a 2021, el delito de violación creció en 40%, y el delito de abuso sexual infantil aumentó en 11%.

Por otra parte, la emisión de medidas de protección por parte de la fiscalía estatal se incrementó en 36%, de 2020 a 2021, y desde enero de 2019 a enero de 2022 se han vinculado a proceso a 130 presuntos responsables por feminicidio; a 3 mil 14 presuntos responsables por violencia familiar y mil 2 presuntos responsables por abuso sexual infantil.

“Lo que es una realidad es que durante los tres años no se ha podido reducir este indicador [feminicidio], ese es nuestro reto, y un gobierno que no es capaz de identificar un problema tampoco es capaz de atenderlo. Por eso lo que nosotros estamos tratando de hacer con esta estrategia es entrar a fondo a un tema que tiene que ver con algo que lastima profundamente a nuestra sociedad”, indicó Alfaro durante la presentación de la nueva estrategia.

Por su parte, Paola Lazo, titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, señaló que para realizar los diagnósticos, el análisis y las intervenciones públicas más precisas es necesario comprender que la violencia en razón de género es multifactorial, por lo que agradeció que a este trabajo se sumaran dependencias más allá de las que atienden las problemáticas de seguridad pública, como las encargadas de desarrollo social.

Así, la Estrategia Emergente contra la Violencia en Razón de Género se compone de 48 acciones específicas divididas en cinco ejes: prevención, atención, protección, acceso a la justicia y reparación del daño.

Los objetivos de estas acciones son aumentar la capacidad operativa especializada, ampliar la infraestructura institucional, fortalecer el seguimiento a las víctimas de violencia, reforzar y armonizar el marco normativo-jurídico, incrementar la investigación y el análisis, e instrumentar mecanismos de evaluación de riesgo ajustados a las nuevas dinámicas sicosociales, para que la protección de las mujeres víctimas de violencia familiar sea más efectiva.

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