Puebla.— El gobierno estatal de Puebla y la empresa Volkswagen rehabilitan cerro Zapotecas, a fin de revertir la plaga del gusano descortezador y mitigar la fuerte presión que causan a la agricultura y los centros de población sobre los recursos naturales.
Las acciones que ejecutan son la remoción de los árboles infestados por el gusano descortezador y la conservación de suelos; además, se imparten cursos de capacitación sobre incendios, así como el establecimiento de sistemas agroforestales.
El proyecto se realizará en un periodo estimado de dos años, en atención a la celebración del Año de la Sanidad Vegetal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a fin de controlar la plaga forestal y proteger la biodiversidad y los servicios ambientales que proporciona esa área natural protegida poblana.
Asimismo, en el plan se contempla el manejo integral de la reserva Cerro Zapotecas y su eje rector es el saneamiento forestal, restauración y rehabilitación, con el fin de mitigar los efectos del cambio climático y mejorar calidad del aire de la zona.
También, se hará la plantación de pinos y obras complementarias de retención de agua, habrá reuniones de capacitación ambiental y cuidado forestal en las que participen las comunidades y ayuntamientos.
Beatriz Manrique Guevara, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, dijo además que el acuerdo es una medida compensatoria por el impacto ambiental que genera la industria automotriz.
Volkswagen va a reforestar una superficie de 6.8 hectáreas, cuya plaga del gusano descortezador fue hallada en los pinos, y también realizará 8 kilómetros de brechas corta fuego, toda vez que, de 2015 a la fecha, se han registrado 15 incendios con afectación para 46 hectáreas.
El gobierno del estado “valora de manera sincera el esfuerzo que hace Volkswagen en favor del desarrollo sostenible y el combate frontal a los efectos del cambio climático”, enfatizó la secretaria local.
En su momento, el presidente de VW, Steffen Reiche, anunció la determinación de la industria de utilizar fuentes limpias en los procesos de producción, para alcanzar las metas del programa Zero Impact Factory, consistente en reducir 40% las emisiones de dióxido de carbono y residuos diversos, en comparación con el año 2010.
