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Monterrey.— El gobierno de Nuevo León vetará la reforma a la Ley Estatal de Salud porque “permite prohibir el servicio médico a migrantes o indígenas, personas de la comunidad LGBT+, personas con VIH, y a practicar abortos, alegando objeción de conciencia”, dijo el secretario General de Gobierno de la entidad, Manuel González Flores.
A través de redes sociales el funcionario aseguró que el gobierno vetará la reforma que fue aprobada el pasado 15 de octubre, ya que “no seremos cómplices de este acto de discriminación”.
Por su parte, el Congreso del estado rechazó que sea discriminatoria la reforma y señaló que la objeción de conciencia puede darse, siempre y cuando no esté en peligro la vida del paciente o se trate de una urgencia médica.
La diputada María Guadalupe Rodríguez Martínez (PT) presentó la semana pasada el dictamen que contiene las reformas al artículo 48 de la citada ley.
“El personal de Salud podrá rehusarse a aplicar medidas diagnósticas y terapéuticas que a su juicio pongan en riesgo la vida de los pacientes o su descendencia, bien sea a petición de los propios pacientes, de sus superiores jerárquicos o autoridades institucionales, cuando se oponga a la práctica médica comúnmente aceptada, a los principios bioéticos, a sus capacidades profesionales o a razones de objeción de conciencia”, se lee en la iniciativa, la cual fue aprobada por el Congreso estatal.
Al respecto, el secretario estatal de Salud, Manuel de la O. Cavazos, declaró que los profesionales de la medicina fueron educados para brindar servicio sin distinción.
“Nosotros respetamos las iniciativas de ley; sin embargo, atendemos a pacientes sin distingo, sean ricos, pobres”, dijo.
Ayer, el colectivo Movimiento por la Igualdad de Nuevo León, acudió al Congreso estatal para rechazar la reforma por considerar que es inconstitucional y contradice el artículo primero de la Constitución.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Salud y Grupos Vulnerables del Congreso estatal, Asael Sepúlveda (PT), dijo que lo único que hicieron fue homologar la reforma que aprobó la Cámara de Diputados federal en marzo de 2018 y agregó que la reforma no menciona a la comunidad LGBT, “simplemente deja a salvo la objeción de conciencia”.
