El Gobierno de Jalisco no solo se negó a regresar a la Universidad de Guadalajara los 140 millones de pesos que la casa de estudios tenía dispuestos para la construcción del Museo de Ciencias Ambientales y que ahora serán utilizados por la administración estatal para el Hospital Civil de Oriente, sino que amagó con hacer que la UdeG regrese más de 800 millones de aportaciones estatales que podrían considerarse subejercicio.
En una carta entregada esta mañana por la administración del emecista Enrique Alfaro a las autoridades universitarias, se asegura que contrario a lo argumentado por la comisión de la Universidad que dialogó con el mandatario el pasado 27 de agosto, la reasignación de recursos no violenta la autonomía universitaria porque, a pesar de estar presupuestado, la casa de estudios no recibió ese dinero y no se considera que haya ingresado al patrimonio universitario.
Además, el gobierno de Jalisco argumentó que no se puede considerar que los recursos reasignados estaban ya comprometidos, como lo dijo el rector de la UdeG, Ricardo Villanueva, ya que no se hicieron los registros correspondientes en los términos que la ley señala, por lo que se ejerció la facultad de contención de saldos disponibles por subejercicio, establecida en el artículo 14 de los Lineamientos Presupuestales para la Administración Pública.
“La Universidad de Guadalajara no culminó en tiempo y forma los procesos específicos necesarios para registrar el compromiso de la suficiencia presupuestal ante la Secretaría de la Hacienda Pública, por lo que no existieron compromisos formales que vincularan el ejercicio del gasto público de la partida ‘4156 Transferencias internas otorgadas a entidades paraestatales no empresariales y no financieras para Inversión Pública (Centro Cultural Universitario)’. En consecuencia resultó jurídicamente viable utilizar las disponibilidades financieras no comprometidas a efecto de reorientarlas y destinarlas para la atención de un proyecto prioritario”, expone la carta.
La administración estatal también detectó subejercicios desde hace cinco años en el Fideicomiso para Infraestructura de la Red Universitaria, que actualmente tiene saldos disponibles que suman mil 43 millones de pesos, de los cuales 86.5% provienen de aportaciones estatales y hasta ahora no se ha informado qué obras se realizarán con este dinero, cómo se prioriza el gasto, cuál es el avance de las obras, etcétera.
En ese sentido, se le recordó a la administración universitaria que “los Órganos Públicos Descentralizados, como lo es la Universidad, deben reintegrar los recursos subejercidos del subsidio estatal al terminar los años fiscales y que las transferencias a Fideicomisos sin estructura no implican el ejercicio de los recursos”.
En la carta, el gobierno estatal también observó que la UdeG tiene ingresos excedentes por 51.37 millones de pesos y que al terminar 2021 podrían llegar a los 100 millones de pesos, por lo que podría usarse ese recurso a la construcción del museo.
También –señala el documento– hay un ahorro en el gasto corriente de la UdeG de entre 10% y 12% por la reducción de servicios básicos derivado de la suspensión de clases por la pandemia, lo que representa hasta 96 millones de pesos.
En conclusión, el gobierno de Jalisco calcula que la UdeG podría echar mano de hasta mil 200 millones de pesos para concluir el museo sin tener que regresar el dinero reasignado al Hospital Civil de Oriente.
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afcl