El gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, y el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, sostuvieron una reunión para tratar el flujo extraordinario de personas en situación de migración, y acordaron aumentar la vigilancia, el personal, los camiones de traslado y los vuelos para retornar a los migrantes.
El Instituto Nacional de Migración instalará más puntos de vigilancia en todas las regiones del estado y se acordó que el gobierno federal desplegará un puente aéreo de Monterrey y/o Piedras Negras, hacia los países de origen de las personas migrantes que por su condición deban regresar a sus naciones.
También se establecerá, bajo la dirección del Gobierno Federal, una coordinación efectiva con Ferromex para evitar que las personas migrantes viajen en los trenes de carga y se montarán más operativos de seguridad en otros estados del país.
Las autoridades se comprometieron a contar con más personal del Instituto Nacional de Migración, la Sedena y Policía Estatal, y por parte de los municipios, más elementos de Protección Civil.
Manolo Jiménez reiteró su total disposición para trabajar en equipo con los tres órdenes de gobierno en México, con las autoridades de Texas y del Gobierno de los Estados Unidos, así como con empresarios para garantizar la continuidad de las actividades productivas entre ambas naciones y el trato digno y ordenado a las personas en situación de migración.
Destacó que se han instalado operativos de vigilancia con el Instituto Nacional de Migración, la empresa Ferromex, la Guardia Nacional, en conjunto con el Estado, para buscar proteger la seguridad física de las personas migrantes en su tránsito, así como para prevenir la trata de personas en tránsito por autobuses, automóviles particulares, taxis y transporte vía aplicación.
El titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, señaló que han entrado al país casi cien mil personas migrantes, tan solo en noviembre y los primeros días de diciembre.
afcl