Mexicali, Baja California.- La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda supervisó el inició de la obra del Centro de Justicia para Mujeres (Cejum), en el que se invertirá 44 millones de pesos y será un espacio donde se brindará protección y acompañamiento a las mujeres, niñas y adolescentes que sean víctimas de algún tipo de violencia.
Este centro se edifica en el fraccionamiento Calafia y los recursos económicos proceden del gobierno federal, 20 millones de pesos, y 24 los aporta el gobierno del estado; además, el CEJUM dispondrá de 1,912 metros cuadrados y con áreas de atención personalizada para consultas médicas, atención psicológica, salas de entrevista, sala de empoderamiento, ministerio público, atención jurídica, trabajo social y atención DIF, entre otras.
“Quiero decir a las mujeres de Baja California que no están solas, y se los dice la gobernadora del estado, pero no solo lo digo como gobernadora, sino como mamá de una pequeña de 11 años, y como hija de una gran mujer que ha sido mi ejemplo de vida”, aseveró.
Con la construcción de este centro, Baja California contará con tres de ellos que han sido edificados en la administración de Ávila Olmeda (Morena), quien reiteró el compromiso y voluntad política de que para su gobierno es prioridad el combatir la violencia y buscar siempre el beneficio de todas las mujeres en Baja California.
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"Desde el primer día de mi mandato lo he demostrado y lo continuaré haciendo hasta el último día de mi gobierno", expresó y especificó: “Yo asumí la gubernatura de Baja California con una alerta de género sin ningún Centro de Justicia para las Mujeres, y hoy les puedo decir que vamos por el tercero, en tan solo dos años y medio, es el tercer Centro de Justicia que estamos arrancando en Baja California”.
Y agradeció los apoyos realizados por la coordinadora de Vinculación de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), Erika Troncoso Saavedra.
En el evento se colocó la capsula de tiempo, la cual se abrirá en el año 2050, donde se depositaron documentos del proyecto CEJUM, libros diversos, diarios impresos de la región, así como cartas de niños que fungieron como “Niños Funcionarios”.
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