El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que se avisó a tiempo de la llegada del huracán Otis, categoría 5, a Acapulco, Guerrero, y que el gobierno de Evelyn Salgado (Morena) actuó bien alertando a la población.
El Mandatario federal indicó que no sólo se informó por redes sociales y medios convencionales, sino que también hubo “perifoneo” en las calles de Acapulco antes del huracán.
Sin haber actualizado la cifra de fallecidos, López Obrador señaló: “Tuvimos suerte, pues aun con la furia de Otis no fueron tantos los fallecidos”.
El Presidente indicó a los habitantes de Acapulco y de Coyuca que ya llegaron mil servidores de la nación, de la Secretaría de Bienestar, y que desde ayer se iniciaron los censos, casa por casa, para apoyar a las familias afectadas.
Adelantó que —junto con empresarios y las secretarías de Hacienda y Economía, el SAT, Banco de México, Banobras, Nafin y la CNBV— se prepara una propuesta de apoyo al sector turístico de la entidad para que lo más pronto posible “Acapulco esté de pie”.
Rechazó una ausencia y una presencia tardía de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Nacional ante el saqueo de comercios en Acapulco.
“No, es que había una situación de emergencia, de desorden, de caos, de mucha incertidumbre, miedo, todo esto que sucede cuando hay una tragedia de estas dimensiones, fue muy fuerte el impacto del huracán”.
Sin embargo, el Mandatario descartó que haya un riesgo de estallido social y que las fuerzas del orden apliquen “un toque de queda”, pues hay presencia de más de 13 mil elementos de las Fuerzas Armadas y federales.