Cuernavaca, Mor.- El día que Lorena Cuéllar Cisneros , gobernadora entrante de Tlaxcala , asuma el cargo tendrá enfrente un estado con extrema pobreza, inseguridad, violencia de género, trata de personas con fines de explotación sexual, un alto índice de impunidad que empieza a incitar un movimiento de las víctimas, sobre todo de las mujeres, y a la vez amenaza la gobernabilidad.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social ( Coneval ), colocó a Tlaxcala entre los estados del país donde creció de manera exponencial la población en pobreza, en sus diferentes clasificaciones.
La pobreza extrema en Tlaxcala creció 6.5 puntos porcentuales, entre 2018 y 2020, al pasar de 3.3 por ciento al 9.8 por ciento, a pesar de los programas que implementó para mitigar la crisis económica que trajo la pandemia de covid-19. Esos porcentajes se traducen en 132 mil 900 tlaxcaltecas en condiciones de pobreza extrema .
Según el Coneval, la población en pobreza moderada también incrementó en 7.3 puntos porcentuales, que equivalen a 667 mil 500 tlaxcaltecas, mientras que en la modalidad de pobreza se encuentran 800 mil 400 tlaxcaltecas, tras aumentar el número de habitantes en esta condición de vida en 20 puntos porcentuales.
Campo, mal sabor de boca
A decir de José Isabel Juárez Torres , coordinador estatal del Congreso Agrario Permanente ( CAP ), el gobierno de Mena Rodríguez deja un mal sabor de boca a las organizaciones campesinas, y se apoyó en el reciente informe del Coneval sobre la pobreza en México, en cuyo apartado sobre Tlaxcala se habla de un crecimiento del fenómeno pero la realidad podría ser peor porque los programas sociales para combatir la pobreza estuvieron activos en época electoral y cuando concluyó la elección del pasado 6 de junio, con una derrota para el PRI , los beneficiarios dejaron de recibir los apoyos de asistencia social.
“Este gobierno que termina dejó varios pendientes, habría que valorar varias de las acciones en el campo porque hay muchas empresas francesas que se establecieron en Tlaxcala. Yo voy a Calpulalpan y veo que muchos de los terrenos que antes eran de pastoreo ahora tienen paneles solares en lugar de ser un terreno con 100 borregos”, sostuvo.
Tlaxcala cuenta con una superficie promedio de 137 mil hectáreas disponibles, principalmente, para la siembra de maíz, y de esta superficie hay un promedio de 1.5 toneladas de rendimiento por cada una; es decir, que los campesinos acumulan 205 mil toneladas de las cuales destinan 108 mil para autoconsumo y 97 mil para venta, pero la producción cayó desde 2016, acotó Juárez Torres.
La crisis en el agro creció con la pandemia de Covid-19 y el CAP sabe de cientos de campesinos fallecidos por el nuevo coronavirus, otros vendieron sus tierras, unas mas las empeñaron o se gastaron sus ahorros para costear sus tratamientos.
Dijo que la gobernadora entrante sabe de la necesidades del agro tlaxcalteca como la implementación de programas que garanticen la producción de granos básicos, la ganadería y hortalizas, y existe la confianza de que los apoyará.
Seguridad contra feminicidio, oportunidad para Cuéllar
La seguridad pública también es fundamental, sobre todo aquella enfocada a la prevención y sanción de los delitos de feminicidio, robo con violencia y violencia familia, afirmó Genaro Ahumada García , investigador de la asociación civil Causa en Común.
El panorama de violencia, de inseguridad, de justicia en la entidad es un reto para el nuevo gobierno, afirmó y con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública ( SESNSP ), correspondiente al periodo de enero a julio de 2021, indicó que Tlaxcala presentó una variación del 500% en el delito de feminicidio respecto al mismo espacio, pero de 2020.
Asimismo, una diferencia de más del 204% en robo con violencia, y del 171% en el tema de violencia familiar.
Para Ahumada García el nuevo gobierno local deberá reforzar los mecanismos institucionales, por ejemplo, desde su participación en el Sistema Nacional de Seguridad Pública que no ha sesionado desde hace tiempo, y la coordinación a nivel local con los ayuntamientos.
Y acentuó que la coordinación que se espera en Tlaxcala entre el nuevo Gobierno local con los 60 gobiernos municipales, que también tendrán transición, tendrá que reflejarse en la reducción de los “tres delitos de alto impacto” que van al alza: feminicidio , robo con violencia y violencia familiar.
Genaro Ahumada sostuvo que dejar la seguridad de los estados a la GN es una solución aislada porque, en ocasiones, ni siquiera tiene atribuciones o se ve rebasada debido al nivel de violencia que tiene México.
La plataforma y propuesta de seguridad de la gobernadora de Tlaxcala, prevé mejorar las condiciones laborales de los policías en salarios, capacitación, equipamiento y tecnología, trasladar el C4 a un C5 con la incorporación de inteligencia artificial, incorporar personal femenino policial que atienda a mujeres que denuncian violencia y, en concordancia con el Gobierno federal, fortalecer la coordinación con la GN y el Ejército Mexicano.
Específicamente, en el caso de Tlaxcala, enfatizó, las propuestas de la gobernadora Lorena Cuéllar, son una replica el plan de desarrollo y el modelo de nación que presentó el presidente en 2018.
Y uno de los temas para los que se podría retardar más la atención en Tlaxcala, como consecuencia de un copy paste de la política lopezobradorista, es la trata de personas con fines de explotación sexual forzada y la violencia de género en contra de las mujeres.
Trata de mujeres, otro reto
Reconocer a la trata de personas con fines de explotación sexual forzada como delincuencia organizada es uno de los principales retos que tienen la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, sostuvo Alejandra Méndez Serrano, directora del Centro Fray Julián Garcés ( CFJG ).
Indicó que un primer reto del nuevo gobierno local es revisar el Programa Estatal Contra la Trata de Personas porque el que aprobó la administración saliente solo es una compilación de acciones evaluadas cuantitativamente y no cualitativamente; es decir, si se ha transformado la realidad de Tlaxcala respecto al delito de trata de mujeres, y proponer un proyecto integral que aborde desde la investigación y sanción del delito hasta su prevención desde la educación que se imparte en las escuelas, así como la reincorporación de las víctimas al mercado laboral y a su propio entorno de comunidad.
Destacó que la última investigación que hizo el CFJG arrojó que la explotación sexual forzada de mujeres ya es una práctica en 40 de los 60 municipios tlaxcaltecas.
“Las redes han persistido, se han mantenido y se han sostenido de tal forma que en Estados Unidos varios de los tratantes más buscados son tlaxcaltecas”, añadió.
La estrategia es, dijo, dejar de normalizar la violencia, reducir los niveles de violencia desde el patriarcado y machismo, y, por lógica, reducir los niveles de trata de mujeres y niñas en nuestro estado.
Asimismo, un reto será identificar a quienes ejercen un cargo público y que al mismo tiempo están involucrados en la trata de personas en la modalidad de explotación sexual , a quienes la ciudadanía reconoce y denuncia desde las redes sociales.
Detalló que de 2011 a 2020, Tlaxcala emitió apenas 14 sentencias condenatorias contra tratantes, de las cuales una fue dictada en el periodo de Marco Antonio Mena (2017-2021), a pesar de que su administración registró 49 denuncias por ese delito.
Aseveró que si las denuncias por trata de personas disminuyen con el paso del tiempo es porque cuando las víctimas dan datos, información y nombres, el estado las deja en total indefensión y envía un mensaje claro que es que los tratantes pueden operar con total impunidad.
“Aquí estamos hablando de redes, de delincuencia organizada y ese es el énfasis que tiene que modificarse. Tiene que investigarse a toda la red, cómo opera, quién engancha, quién explota, quién traslada, quién resguarda”, consideró el activista.
Según el SESNSP, de enero a junio de 2021, Tlaxcala reportó solo una denuncia por trata de personas, mientras que en 2020 cerró el año con 15 carpetas de investigación.
El reto de atención a víctimas de trata
Alejandra Méndez, indicó que la atención a las víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual también es un reto para el nuevo gobierno de Tlaxcala, porque actualmente las que denuncian, después de hacerlo, quedan en el abandono gubernamental junto con sus familias.
Explicó que, en el programa estatal contra la trata de personas, las organizaciones de la sociedad civil han insistido en la creación de refugios especializados para las víctimas y sobrevivientes de este delito porque no existen y las canalizan a la Fevimtra que no se ha destacado por atención de calidad y calidez.
“Hay una cultura patriarcal que hace que siempre la culpable es ella, se le culpabiliza a la víctima, se le estigmatiza, se le vuelve a violentar porque no hay una cultura de ubicarla como víctima y no como alguien que estaba ahí porque quería”, dijo.
“No las ubican como víctimas, las consideran como personas de la vida alegre, como personas que les gusta, como personas que están ahí porque quieren, y se tiene concientizar a la ciudadanía tlaxcalteca en el sentido de ubicarlas como víctimas y recibirlas en el seno comunitario, ese es otro de los retos que tiene la nueva administración”, expresó.
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