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Luis Enrique Orozco Suárez, renunció a la Vicefiscalía del Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia del Estado, después de una carrera que inició como escribiente hace 25 años en la institución autónoma.
Aseveró que renunció a la vicefiscalía para asumir la responsabilidad de encabezar el ejecutivo estatal durante seis meses, luego que diputados locales le hicieron saber que había buenas referencias sobre su persona, incluyendo la de Samuel García Sepúlveda, gobernador del Estado, a quien buscará para dialogar sobre el proceso de entrega recepción, para asumir el cargo el próximo 2 de diciembre, y así buscará al resto de integrantes del gabinete.
Señaló que siempre ha existido un respeto mutuo con García Sepúlveda y recordó que públicamente el mandatario estatal señaló que si él era designado Fiscal General de Justicia -una vez que rechazó el nombramiento de Adrián de la Garza- él desistiría de los litigios contra el Congreso.
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Expresó que también ha mantenido una buena relación con el hoy precandidato presidencial de MC, y no dudó en que le contestará la llamada para dialogar, como siempre lo hizo siendo él vicefiscal y García Sepúlveda gobernador.
Estimó que no tiene por qué ser un obstáculo para que haya una buena relación con Samuel García por el hecho de que él haya trabajado en la Fiscalía cuando Adrián de la Garza fue procurador de Justicia.
Explicó que a su paso por dicha institución, por 25 años, tuvo trato y relación de trabajo respetuosa con múltiples procuradores como Alida Bonifaz, quien le otorgó su primer ascenso, además de Luis Carlos Treviño Berchelman, Javier Flores Saldívar, Adrián de la Garza, con el primer fiscal, Gustavo Adolfo Guerrero, y el actual encargado de despacho de la Fiscalía, Pedro Arce Jardón.
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Por lo anterior, expresó que no puede negar que colaboró con Adrián de la Garza -quien fue vetado por Samuel García Sepúlveda para que ocupara la Fiscalía General, luego que fue designado por el Congreso-, pero así como trabajó con el ex candidato a la gubernatura del PRI en 2021, trabajó con muchos otros titulares de dicha institución.
Asimismo, rechazó que él haya sido responsable de que no se resolviera el caso Debanhi, pues eran otras personas que tenían a cargo las investigaciones (Fiscalía Especializada en Feminicidios), y por otro lado, desde hace un año el expediente pasó a la Fiscalía General de la República.
Dijo asimismo que su principal misión será garantizar la paz, el respeto entre instituciones, que prevalezca la concordia y no habrá cacería de brujas, para dejar atrás la crisis de gobernabilidad que sufre el estado, y dando continuidad a todas las acciones y programas que estén funcionando.
MC y PAN se acusan por disturbios en el Congreso
Mientras el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, acusó a la “retrógrada y vieja política” del autoritarismo de Movimiento Ciudadano y Morena por la irrupción violenta en el Congreso del Estado, el PAN estatal acusó al gobernador Samuel García y al partido naranja de haber enviado porros y agitadores para tomar la tribuna a fin de tratar de impedir la sesión donde fue designado Luis Enrique Orozco Suárez como gobernador interino.
Sin embargo, el partido MC, señaló que “el pueblo de Nuevo León acudió al Congreso del Estado a manifestarse en contra de que el PRIAN violara la Constitución e intentara revertir la voluntad popular” que llevó al partido naranja encabezar el Gobierno del Estado; “pero porros del PRI intentaron reventar esa manifestación pacífica”.
Por ello, señaló MC, “en uso de su derecho a la libertad de asociación, de expresión y en un ejercicio de exigencia de rendición de cuentas al Poder Legislativo, pervertido por el PRIAN, los ciudadanos fueron a pedirles que respetaran la Ley; pero porros del PRI, hasta hace unos meses enemigo del PAN, descargó humo (se activó un extintor de incendios) para provocar la represión de los nuevoleoneses”.
Por su parte, el dirigente estatal del PAN en Nuevo León, Hernán Salinas Wolberg, acusó al gobernador Samuel García y a Movimiento Ciudadano, de enviar porros y agitadores para tomar el Congreso del Estado, a fin de tratar de impedir la sesión.
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