Más Información
Culiacán, Sin.–El gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel, dijo que se debió privilegiar los destinos turísticos tradicionales como Mazatlán y los pueblos mágicos , en lugar de haber invertido dos mil millones de pesos al proyecto de Playa Espíritu, en el municipio de Escuinapa, donde se requieren costosas inversiones.
Al concluir el evento de los festejos del Día Internacional de la Mujer , celebrado en el Palacio Municipal, el mandatario estatal habló de la necesidad de respaldar con más recursos los destinos turísticos que se tienen.
Recientemente, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como una “transa” haberle comprado, en 2008, al exgobernador de Sinaloa, Antonio Toledo Corro, un rancho en 120 millones de dólares para un desarrollo turístico , terrenos que ahora están abandonados.
Citó que el rancho fue adquirido por el Fondo Nacional de Fomento Turístico (Fonatur), cuyos terrenos están prácticamente abandonados y en ellos se han inyectado recursos públicos, por lo que analiza qué destino se les dará.
Al respecto, el ejecutivo estatal citó que a él le dio gusto que en su pasada gira por el sur de la entidad, López Obrador visitara el proyecto de Playa Espíritu para que constatara en qué condiciones se encuentra, dado que su materialización requiere de mucho tiempo y bastante dinero.
Ordaz Coppel expresó que es competencia del gobierno federal definir el destino de los terrenos adquiridos en este proyecto turístico, en el que se cuenta con 12 kilómetros de playas y mil 381 hectáreas colindantes de humedal de marisma.
Subrayó que para el tamaño del proyecto, los 100 millones de pesos que el gobierno federal le inyectó el año pasado en diversas obras es una cantidad ínfima para lo que se requiere, por lo que es preferible fortalecer los destinos turísticos tradicionales de Sinaloa.
De acuerdo al registro, en 2008, el gobierno federal, a través del Fondo Nacional de Fomento Turístico, adquirió terrenos en el municipio de Escuinapa, ubicados a 85 kilómetros al sur del aeropuerto de Mazatlán, para desarrollar uno de los más grandes complejos turísticos.
En el último informe que se conoce, en dicha zona, se reforestó 403 hectáreas de terrenos de áreas dañadas de humedal y se inició la recuperar la vida silvestre del lugar.
