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Morelia.— El gobernador Silvano Aureoles Conejo firmó ayer el acuerdo para que Michoacán sea el primer estado en federalizar de nuevo el sistema educativo y solucionar el problema financiero de este sector y los conflictos con el magisterio.
El acuerdo fue signado en Palacio Nacional por Aureoles Conejo y los titulares de la Secretaría de Educación Pública, así como de Hacienda y Crédito Público, Esteban Moctezuma Barragán y Arturo Herrera Gutiérrez, respectivamente.
El objetivo principal de dicho convenio es que se regrese a las responsabilidades del gasto contempladas en el acuerdo de descentralización del sistema educativo de 1992.
Ese documento, aún vigente, contempla que la Federación pondría nueve de cada 10 pesos del gasto educativo de las entidades, y cada estado aporta el 10% restante.
Para el mandatario michoacano, este es un importante paso “a una nueva etapa por el bienestar de los niños michoacanos”.
Señaló que el trabajo conjunto, a través de gestiones y reuniones constantes entre los gobiernos de Michoacán y federal por casi un año, dará seguridad en el pago de salarios y prestaciones a los maestros de la entidad, con plaza estatal.
“A partir de ahora se da certidumbre en el pago de salarios y prestaciones a las y los maestros de Michoacán, para garantizar el funcionamiento correcto del sector, que operaba desde hace tres décadas sin certeza salarial”, explicó.
Silvano Aureoles dijo que este acuerdo forma parte del proceso de federalización educativa y agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador y a los titulares de la SEP y de la SHCP la voluntad política y compromiso con los derechos de los niños michoacanos.
Agradeció también, mediante comunicado, la paciencia del magisterio michoacano en este proceso que, dijo, hoy dará certeza laboral.
Acuerdo histórico
El acuerdo educativo, aseguró el gobernador, pone fin a 30 años de inestabilidad en el sector magisterial en la entidad.
De 1996 a 2013 el gasto en este rubro se elevó hasta 673% por la creación de nuevas plazas estatales, sin que la entidad tuviera soporte financiero.
El déficit anual en el sector educativo, solamente de nóminas y prestaciones de los maestros con plazas estatales, alcanzó hasta los 5 mil millones de pesos anuales.
Así, Michoacán erogaba 40% del gasto total de ese rubro y la Federación ponía el resto, lo que originó un boquete en las finanzas estatales.
Otras de las razones por las que se volvió insostenible el gasto de los casi 33 mil docentes con plazas estatales fue la oposición de la CNTE a la reforma de 2008 a la Ley de Coordinación Fiscal.
La no aplicación de esa reforma aumentó más el gasto estatal en materia educativa. Entre 2008 y 2013 Michoacán dejó de recibir 4 mil 180 millones de pesos federales, que debió cubrir con recursos propios.
A la fecha, el gasto público para cubrir la nómina de los docentes con plazas estatales es por encima de los 12 mil millones de pesos al año.
De ese total, la administración estatal aportó más de 3 mil millones de pesos, recurso que no pudo cubrir y que generó movilizaciones y bloqueos por parte de la CNTE.
Los gobernadores que liberaron más plazas de docentes y firmaron minutas de acuerdo con el ala magisterial disidente sin tener un soporte financiero fueron Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel.
