Guadalajara.— Mientras Estados Unidos y el mundo condenan la brutalidad policial que provocó la muerte del afroestadounidense George Floyd, en Jalisco, la policía del municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, en el área metropolitana de Guadalajara, es investigada por el deceso de Giovanni López, quien el pasado 4 de mayo fue arrestado y un día después murió en circunstancias aún no aclaradas.
Durante casi un mes, el caso pasó inadvertido, hasta que su historia cobró visibilidad en redes sociales, en el marco del movimiento #BlackLivesMatter en Estados Unidos contra el racismo y la brutalidad policiaca.
El arresto. En un video grabado por familiares de Giovanni se observa a un grupo de agentes que forcejean con el joven para subirlo a una patrulla, mientras su familia le dice que no se preocupe, que van a ir por él, en tanto que increpan a los policías.
“No lo pueden subir [a la patrulla] porque no está haciendo nada. ¿Porque no trae el cubrebocas?”, se escucha decir a una mujer, quien le reclama a un policía por golpear al joven, “si no estaba haciendo nada”.
“Si lo matan, ya sabemos”, dice un hombre a los oficiales.
Al día siguiente la familia acudió a buscar a Giovanni a los separos de la policía, donde les dijeron que estaba en el Hospital Civil de Guadalajara. Más tarde les informaron que había muerto. Familiares indicaron que el acta de defunción señalaba que falleció por un golpe en la cabeza, y cuando acudieron al Servicio Médico Forense vieron que el cuerpo tenía un balazo en una pierna.
Fue hasta el 3 de junio, luego de que el video se hizo viral, cuando las autoridades de Jalisco se pronunciaron sobre el caso. La fiscalía informó que investiga a varios agentes de Ixtlahuacán por la muerte de Giovanni y citó a declarar al edil, Eduardo Cervantes Aguilar.
Octavio Solís Gómez, fiscal del estado, descartó que el joven fuera detenido por no portar cubrebocas, pero no dijo el motivo real. Aseguró que Giovanni siempre estuvo custodiado por policías de Ixtlahuacán, por lo que se indaga a varios de ellos.
Dijo que los elementos investigados siguen en activo, porque el alcalde no ordenó suspenderlos. Agregó que hay inconsistencias entre las declaraciones de los uniformados y los dictámenes periciales, por lo que el Ministerio Público determinará cómo proceder en este caso.
El hecho alcanzó ayer repercusión nacional luego de que el director de cine Guillermo del Toro condenara el caso a través de su cuenta de Twitter: “A más de un mes, no hay respuestas, no hay arrestos. No es abuso de autoridad. Es asesinato. El sinsentido —la locura absoluta— es que ocurra un asesinato a nombre de un asunto de salud pública”, escribió.
Por su parte, el gobernador Enrique Alfaro se dijo indignado por las circunstancias en las que murió Giovanni. “En Jalisco no vamos a permitir abusos de autoridad y mucho menos que se violenten los derechos humanos. Las policías están para cuidar a la gente, para garantizar el orden público y la vigencia del estado de Derecho. Las consecuencias para quienes no lo entiendan serán graves”, expuso en redes sociales.
La ONU Derechos Humanos condenó la muerte de Giovanni y urgió a las autoridades “a realizar una investigación independiente, imparcial y transparente”.