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Guanajuato. Ana Daniela Vega González, alumna de Biología Experimental en la Universidad de Guanajuato (UG), fue asesinada en su casa de estudiante la noche del sábado pasado, lo que ha generado indignación y protestas de grupos feministas y estudiantes universitarios en esta capital, así como en León e Irapuato.
Ayer, Agustín Vega, hermano de Ana Daniela, informó que la Fiscalía General del Estado (FGE) le comunicó a su familia que los resultados oficiales de la necropsia, “muy lastimosamente para nosotros, confirmaron que fue un homicidio”.
En una hipótesis preliminar, la Policía Municipal de Guanajuato advertía que se trataba de un suicidio, pero médicos legistas dictaminaron este martes que la joven fue estrangulada.
Por su parte, el titular de la FGE, Carlos Zamarripa Aguirre, señaló que hay diversos videos en análisis que han revelado datos importantes que fortalecen las líneas de investigación y se han tomado 18 entrevistas de familiares y testigos.
El rector general de la UG, Luis Felipe Guerrero Agripino, ofreció a la FGE el apoyo de un equipo de expertos de la UG para que coadyuve en la parte técnico-científica en el esclarecimiento del asesinato de la estudiante.
El sábado 30 de noviembre, a las 23:36 horas, se reportó el hallazgo de Ana Daniela, de 24 años de edad, en su habitación en la colonia Noria Alta. Previamente, su familia denunció que no se había presentado a laborar.
Movilización estudiantil
Estudiantes de la UG anunciaron que tomarán simbólicamente el edificio central de la universidad y que harán paro de labores en todas sus sedes en protesta por la violencia que golpea a los estudiantes, así como por la pasividad de las autoridades académicas y de gobierno.
La noche de ayer, un grupo de mujeres marchó por el centro de Irapuato en demanda de justicia para Daniela, además guardó un minuto de silencio en su memoria.
Asimismo, la tarde noche de este lunes, más de 500 mujeres vestidas de negro se movilizaron de la Alhóndiga de Granaditas a la Presidencia Municipal de esta capital, y otras tantas hicieron lo mismo en el Centro Histórico de León, donde el grito fue unánime: “¡Ni una más!”.
