Ahora que está fuerte la fiscalización de las campañas, nos cuentan que en Baja California Sur se desató polémica, pues hace unos días se reveló que el abanderado de Morena-PT a la gubernatura, Víctor Castro, no había registrado los gastos del arranque de campaña, lo que le valió descalificaciones de quienes acusaron opacidad y básicamente lo obligaron a justificarse diciendo que todo fue un “error” de su equipo. Sin embargo, nos dicen, más de una ceja se levantó cuando ante el INE, el morenista reportó que en nueve días había gastado 69 mil pesos, cifra que sus detractores consideraron baja contemplando su maquinaria de promoción, y por si fuera poco, añaden, a los opositores también les tocó, pues por los mismos días, Francisco Pelayo (PAN-PRI-PRD), reportó gastos por más de 2.5 millones de pesos. ¡Ni a quien irle!
Nos dicen que el cabildo de Guadalajara quedó mal parado con el relajo que armó con la llegada de Bárbara Trigueros al ayuntamiento como la primera mujer en gobernar la capital de Jalisco, luego de que el edil con licencia, Ismael del Toro (MC), pidiera licencia para buscar la reelección. El tema, nos apuntan, es que una vez que don Ismael se bajó de la contienda por “motivos personales” y extendió su periodo de licencia para seguir atendiendo asuntos familiares, a doña Bárbara le dieron las gracias para nombrar en su lugar al regidor Fabián Martínez como nuevo alcalde. De la paridad simulada, las Juanitas y otros males...
En Chiapas, nos narran, los partidos han sido contagiados… pero no de Covid-19, sino de las trampas que ya hicieron los legisladores federales Roberto Rubio (PVEM) y Humberto Pedrero (Morena), quienes (otra vez) se hacen pasar por indígenas para reelegirse en el Congreso de la Unión. Lo anterior, nos indican, ocurre ahora con la exdiputada local del PAN, Fabiola Ricci Diestel, quien consiguió documentos para simular que representa un distrito con presencia de grupos originarios —y que pertenece a ellos— para llegar al Congreso local, tema que llegó al propio órgano electoral local, donde hay molestia, pues aunque tiraron la candidatura de la priista María Soledad Sandoval, que también se hizo pasar por indígena, se les coló doña Fabiola. ¡Ups!
Quien está jugando con fuego, nos afirman, es Luis Fernando Salazar, el todavía no aspirante a la alcaldía de Torreón, Coahuila, por parte de Morena, pues mientras el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacion aún no define su futuro sobre la procedencia o no de su registro como candidato, el expanista está dando entrevistas por todos lados, haciéndose notar “como ciudadano, diputado federal con licencia” o la denominación que más usa: “vocero de Morena”, pero eso sí, con la única coincidencia de que en todo momento habla de su situación política y de las necesidades de la ciudad. Al parecer, nos dicen, don Luis ya anda como quien se acaba el vino antes de comenzar la fiesta.