Montañas de Ocosingo.— Aterrados por la persecución en su contra que emprendió el grupo armado Los Petules (Los Pedros, en tzeltal), más de 20 familias de la comunidad de El Nacimiento, municipio de Ocosingo, viven ahora en un bosque de niebla en las montañas, a casi tres horas de su lugar de origen.
Lo singular de esta comunidad es que resultó ganadora de 20 millones de pesos en la rifa del avión presidencial, en septiembre del año pasado.
Sin embargo, desde el pasado 28 de octubre, Los Petules —antiguos militantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS)— balearon, quemaron y saquearon varias viviendas, por lo que 28 familias huyeron. Un grupo de 20 se fue hacia las montañas de Ocosingo, y las otras ocho, a poblados del municipio de Altamirano y selva, donde permanecen ocultas.
Durante el último mes, las 20 familias han sobrevivido sólo con maíz, frijol y papa; viven hacinadas en una casa de madera de unos 28 metros cuadrados, donde han colocado tablas y plásticos sobre el suelo para dormir.
Afuera de la choza, en una fogata, las mujeres cuecen frijoles y maíz para alimentar a unos 30 niños de dos a 13 años de edad, y a varios adolescentes.
Marcelo Sántiz López, uno de los representantes del grupo de desplazados, relata que en septiembre de 2020 —cuando supieron que el billete de la Lotería Nacional 434489 había resultado ganador de 20 millones de pesos— convocaron a una reunión con el comité de padres de familia, en la que acordaron que el dinero se usaría para mejorar la comunidad de El Nacimiento, pues afirma que ésta ha sido abandonada por los alcaldes de Ocosingo.
Propusieron construir primero el domo en el centro del pueblo; seguirían con la iglesia; luego, con un puente, y tenían previsto pavimentar la calle principal, aunque los 20 millones de pesos serían insuficientes para las necesidades del lugar, dice.
A finales de ese septiembre, Jacinto Sántiz López, Roberto López Gómez, Sergio Rodríguez Gómez y Aurín Sántiz Rodríguez —autoridades comunitarias de El Nacimiento— viajaron a la Ciudad de México, donde les entregaron cuatro tarjetas para cobrar el dinero en Banco Azteca.
Cuando volvieron a la comunidad, los esperaban Los Petules —al mando de Pedro López Sántiz, Marcos y Jacinto López, Samuel y Jorge Sántiz Gómez, Agustín, Alfonso Jesús y Lorenzo Sántiz López—, quienes les preguntaron dónde estaban las maletas con el dinero.
Desde entonces, Los Petules emprendieron un permanente hostigamiento contra las familias que respaldaban al comité de padres de familia y que tienen hijos en el jardín de niños local José María Morelos y Pavón.
Los Petules presionaron a quienes tenían las tarjetas, porque querían manejar el dinero, pero el comité logró hacer tres retiros por 100 mil, 400 mil y 500 mil pesos para la construcción del domo y la iglesia. Aunque hablaron con un funcionario para que los ayudara a continuar con más obras para la comunidad, ya no fue posible llevarlas a cabo.
Las amenazas siguieron y, a principios de este año, Los Petules exigieron que les entregaran un millón 200 mil pesos en efectivo; si no lo hacían, asesinarían a las familias. Estas amenazas quedaron asentadas ante la Fiscalía de Justicia Indígena, en el registro de atención 387/2021.
Los Petules pidieron que les dieran las tarjetas para disponer del resto de los 20 millones de pesos, ante lo que integrantes del comité de padres de familia no tuvieron otra alternativa, por lo que les entregaron las cuentas bancarias con el dinero.
“Las autoridades tuvieron que entregar las cuatro tarjetas y un poco de dinero que tenían a Los Petules, porque temíamos que nos mataran”, explica Samuel Sántiz López, quien se desempeñaba como agente municipal auxiliar de la comunidad.
A pesar de que se quedaron con las cuentas bancarias, Los Petules balearon y saquearon las viviendas de 28 familias, por lo que las personas se fueron del lugar el pasado 28 de octubre.
Antes de huir, las familias fueron obligadas a entregar sus tarjetas del banco Bienestar, para que el grupo armado pueda cobrar los recursos federales que les otorga el gobierno.
Samuel Sántiz López detalla que el dinero en efectivo que el grupo armado les quitó, así como el de la cuenta de banco Azteca, ha sido usado para comprar automóviles, motocicletas y armas para atacar a sus antiguos correligionarios del FNLS, quienes se encuentran en El Carrizal I, comunidad que dio origen a El Nacimiento y Carrizal II.
En la montaña, las 20 familias dicen que no hay opciones para regresar a El Nacimiento y buscan apoyo gubernamental. Por lo pronto, los ancianos, hombres, mujeres y niños requieren alimentos, cobertores y medicinas para poder enfrentar el hambre y las bajas temperaturas de esta temporada, pero además viven con el miedo de que Los Petules los localicen y los maten.