Quien lo diría, nos dicen que lo que no lograron “los abrazos no balazos” lo consiguió el futbol, una vez que logró unir al gobernador priista Quirino Ordaz y a los morenistas Rubén Rocha, gobernador electo, y Luis Guillermo Benítez, alcalde de Mazatlán. Según nos detallan, fue en el estadio de futbol Kraken donde los tres fueron vistos muy juntos, disfrutando del más reciente encuentro del equipo representativo a nivel profesional de Sinaloa, que goza de la franquicia que hasta hace poco tuvo Monarcas Morelia. La cuestión, nos revelan, es que la tercia coincidió en la importancia de haber construido ese estadio y haber colocado el futbol profesional en Sinaloa en el escenario nacional. No obstante, nos detallan, a los morenistas de cepa no les agradó el encuentro, sobre todo en el Congreso del Estado, dominado por la 4T y donde, en forma continua, los legisladores han enfilado cuestionamientos por la construcción del estadio, bajo el criterio que este fue regalado a empresarios.

El senador, el góber y el edil

Nos cuentan desde Zacatecas que este fin de semana los tres hermanos morenistas: Ricardo, David y Saúl Monreal presumieron una fotografía en sus redes sociales que se tomaron al coincidir en un evento en Durango. Lo interesante, nos dicen, fueron los mensajes con que acompañaron la imagen, pues mientras los dos primeros resaltaron la vocación de servicio que tienen con su gente, don Saúl se limitó a reconocer la importancia de la familia, lo que de inmediato dejó ver que es el más relajado, pues mientras el senador anda atareado con la discusión de la revocación de mandato, don David sigue preocupado por la problemática financiera y de seguridad que recibirá con la gubernatura. Al final, nos dicen, la única preocupación de don Saúl será elegir su outfit para la toma de protesta de don David, una vez que él, al reelegirse como alcalde, se entregará a sí mismo las llaves de su municipio. ¡Qué a gusto!

BCS... ¿Barco sin capitán?

Nos platican que en Baja California Sur en tremendo entuerto se metieron las autoridades con el regreso a clases presenciales, pues desde la trinchera política no hay quien se oponga al mandato del presidente, Andrés Manuel López Obrador, pero en cambio padres de familia y maestros insisten en que no hay condiciones. En este sentido nos dicen que los más criticados son el gobernador, Carlos Mendoza (PAN), quien se lavó las manos al decir que sólo le tocarán 10 días del ciclo escolar antes de dejar el cargo, y el fiel cuatroteísta, Víctor Castro Cosío, quien no busca empezar su gobierno contradiciendo a la Federación. Ni a quién irle en el acuario del mundo, donde, por cierto, apenas están saliendo de la tercera ola generada por la variante Delta del Covid-19.