Zacatecas.— En el municipio de Fresnillo, la pandemia de Covid-19 obligó a transformar el afamado, que generalmente aglutina a 50 mil espectadores, a un formato digital: se determinó retomar la tradición a través de una miniserie con el nuevo director del sistema DIF municipal como su protagonista.

A Jonathan Guzmán González le llegaron todas las responsabilidades juntas: protagonizar el papel de Jesucristo, transformarse en actor y ser el director del DIF municipal.

Jonathan refiere que este papel lo aceptó desde hace dos años, cuando lo invitó Andrés Noriega Posada, director del Grupo Adelante, quien tiene 49 años realizando la representación de la Pasión de Cristo en ese municipio.

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Todo surgió porque quien personificó a Cristo durante 20 años se jubiló, incluso, comenta que para este papel tuvo que bajar unos 11 kilos y dejarse crecer el pelo.

El año pasado, cuando ya se realizaban los últimos ensayos, fue cancelada la representación al declararse la pandemia, por ello, al ver que este año la contingencia seguiría, a Noriega se le ocurrieron nuevas opciones para no dejar morir esta tradición, que desde 1972 es muy esperada y de mucho significado para los fresnillenses, pero sabía que no se debían generar concentraciones masivas ni exponer a la gente al contagio del Covid-19.

Primero pensó en hacerla en un lugar cerrado para, así, poder trasmitirla en vivo a través de las redes sociales, porque ya tenían listos a los 100 principales actores del formato viviente, los ensayos de los diálogos, así como las vestimentas que cada año utilizan y guardan.

Pero requerían de un equipo profesional de videograbación. Fue cuando acudió con la empresa de radio y televisión B15 y se acordó recrear la Pasión de Cristo de Fresnillo en una miniserie, bajo la dirección del productor Pedro Pablo Rodríguez.

Funcionario de Fresnillo protagoniza el Viacrucis y lo vuelven miniserie
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Asimismo, refiere que ahí vio la importancia de estar preparado física y emocionalmente; sin embargo, subraya que no es lo mismo el Viacrucis viviente que grabado.

Asegura que el formato cinematográfico es más cansado, pues las grabaciones fueron maratónicas durante dos días; iban desde el amanecer hasta que la luna brillaba.

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Todo esto para lograr recrear los sucesos bíblicos que enmarcan la Semana Santa, que va del Domingo de Ramos, para emular la entrada de Jesús a Jerusalén, así como la Última Cena, la Ceremonia del Lavatorio, la Oración del Huerto, la Aprehensión, el Juicio y la Crucifixión en el Monte Calvario.

“Ahora fue muy diferente, porque no soy actor profesional. Cuando participé en el formato viviente, una vez que iniciaba la Pasión de Cristo, me metía en mi papel y no se interrumpía hasta terminar con la Crucifixión.

“Hoy fue más difícil y de mayor concentración, era como entrar y salir constantemente del papel de Jesucristo, porque se grababan muchísimas tomas. Escuchar la frase ‘¡cámara, acción!’ era como si en ese rato nuevamente debía recordar que miles y miles de espectadores me veían para hacer un papel creíble y con seriedad”, menciona el funcionario.

Con una sonrisa, relata que no descansó ni un momento durante todas las grabaciones, incluso, cuando se grabó La Última Cena era genuino que tuviera mucha hambre y, por eso, degustaba con placer el pan que se utilizó para esa escena.

En ese sentido, comenta que lo primero que se grabó fue el final, ya que la Crucifixión se realizó en la pista de motocross, un lugar que está en la ciudad, pero que se puede cerrar, mientras que el resto de las escenificaciones se llevaron a cabo en la pequeña comunidad de Hidalgo de Ojuelos, donde se aprovecharon las estructuras de una exhacienda.

Refiere que fue todo un reto, ya que en ese lugar se les prestó una escuela para realizar los diferentes cambios de vestimentas.

“Como primero me crucificaron, yo iba con la sangre artificial en el cuerpo, así que tuve que bañarme a jicarazos con una manguera para poder limpiarme para mis siguientes grabaciones”, relata Jonathan.

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Asimismo, mientras Jonathan recibía los azotes y era clavado en la cruz en su papel de Jesucristo, también asumía la responsabilidad de estar al frente del DIF municipal, donde labora desde hace 12 años, pero esta encomienda surgía derivado de los acomodos y renuncias en el ayuntamiento por los tiempos electorales, así que también debía estar al pendiente, a través de su teléfono, de las actividades más relevantes.

Las grabaciones se realizaron viernes y sábado; a los tres días, Jonathan recibió formalmente el nombramiento como director del sistema municipal DIF. Dice sentirse muy contento por poder cumplir con sus tres encomiendas simultaneas: como actor, como Jesucristo y como funcionario municipal, así como padre de familia de dos hijos.

De esta manera, ahora sólo espera el veredicto final de los fresnillenses y de quienes vean la miniserie que se transmitirá estos días santos.