Ciudad Juárez.— Cientos de migrantes se movilizaron en la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas, ante la falsa versión de que Estados Unidos abriría el muro para que pudieran cruzar.
En respuesta, militares estadounidenses les dispararon balas de goma y gases para evitar que se acercaran a la valla metálica instalada frente al muro fronterizo.
“Fuimos al muro y nos tiraron gas pimienta, había muchos niños y no les importó”, acusó Francisco González, originario de República Dominicana.
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Desde la noche del martes se veía caminar a decenas de migrantes por las calles de Ciudad Juárez hacia la puerta 36 del muro fronterizo.
Las personas dijeron que habían recibido mensajes de texto en los que les aseguraban que este 18 de diciembre, con motivo del Día Internacional del Migrante, Estados Unidos abriría una puerta en la frontera para permitirles el paso y solicitaran asilo.
Aunque las autoridades estadounidenses y directores de albergues les hicieron saber que la información era falsa, los migrantes buscaron ayer, durante todo el día, la supuesta puerta abierta.
Desde la madrugada decenas de personas se apostaron frente al río Bravo con niños, sus pertenencias y envueltos en cobijas por el frío. Cruzaron el caudal de agua y lodo hasta la malla colocada en el lado estadounidense donde elementos de la Guardia Nacional de Texas les gritaban que no cruzaran, los insultaban y les lanzaron gas pimienta y balas de goma para evitar que se acercaran.
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Aunque retrocedieron, los migrantes se mantuvieron en el borde del río, frente a la puerta 36. Por la mañana aún esperaban que la Patrulla Fronteriza les permitiera cruzar y solicitar asilo político. Conforme pasaban las horas fue evidente que no se abriría ninguna puerta, entonces empezaron a rogar que los dejaran pasar. Insistían en que sólo querían trabajar.
En recorridos realizados por EL UNIVERSAL, a lo largo del muro se observó del lado mexicano una fuerte presencia de personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional con camiones y elementos que portaban equipo antimotines para disuadir a los migrantes.
Una situación así no se veía en esta frontera desde hace meses, pues desde junio pasado el flujo migratorio disminuyó de manera considerable y la presencia de personas en tránsito en el muro era nula.
Esta súbita presencia se da a un mes de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos y cumpla con las amenazas de deportaciones masivas de migrantes indocumentados.
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“Nos llegó el mensaje y creímos”
“La mayoría llegamos con peligros en la vía de la frontera y el mensaje resultó falso”, lamentó Francisco González Rodríguez, uno de los migrantes que estuvo en la madrugada frente al muro.
Relató que llegó a Ciudad Juárez caminando y en aventones, en un viaje que duró un mes porque el tren era vigilado por agentes del INM y Guardia Nacional; para él es un golpe fuerte que la promesa de la puerta abierta resultara falsa.
“Ahora la posibilidad que tenemos pues es trabajar, de que el CBP One nos dé una cita y entrar por lo legal. Dejé República Dominicana porque no tengo recursos para vivir. No es fácil llegar hasta acá. Si tienes dinero puedes pasar por donde quieras, pero si no la migración te regresa para tu país y no hay revés”, comentó González Rodríguez.
Explicó que el mensaje de la puerta abierta les llegó de manera viral, a unos por WhatsApp, a otros por Facebook y de boca en boca.
“El que tenía la ilusión de trabajar, se acabaron las ilusiones con lo de Trump y esto”, agregó.
Francisco Javier Bueno, titular de la Casa del Migrante, pidió tener cuidado con este tipo de mensajes porque llega mucha gente con falsas esperanzas, se puede saturar la frontera, las autoridades estadounidenses la cierran “y entonces las personas que tengan cita no puedan pasar”.