Oaxaca de Juárez.– El retorno de alrededor de 140 familias triquis a Tierra Blanca Copala, comunidad de la Mixteca de Oaxaca de la cual fueron desplazadas por la violencia desde diciembre pasado, y que se realizaría con el acompañamiento de la Guardia Nacional, fue frustrado por un grupo de una decena de integrantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) , encabezado por la diputada federal suplente de Morena, Emília Cruz.
En el arranque de la tercera fase del Protocolo de Retorno Seguro y que consistía en el ingreso de las más de 100 familias triquis a su lugar de origen escoltadas por elementos de seguridad, un grupo de la organización MULT impidió el ingreso de los desplazados, bajo el argumento de que no existían acuerdos para dicha acción.
De acuerdo con la dirigencia del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI) , organización antagónica y que respalda el retorno de las familias, el grupo que impidió el reingreso estaba encabezados por Emilia Cruz, diputada federal suplente de Morena por Tlaxiaco, mismo que colocó una cadena en la entrada de la población, incumpliendo con ellos los acuerdos emanados de siete meses de negociaciones con ambas organizaciones y los gobiernos federal y estatal.
Según el MULTI, tras horas de espera de las familias que anhelaban retornar a sus hogares, no se les permitió el acceso, y en lugar de ello se “rodeó a todo el contingente con grupos paramilitares fuertemente armados”, por lo que al filo de las 9 de la noche finalmente las familias volvieron a Yosuyuxi, en donde se mantienen resguardadas.
Consultada por EL UNIVERSAL, la Secretaría General de Gobierno de Oaxaca (Segego) confirmó que el retorno de las familias se vio frustrado por personas encabezadas por la legisladora suplente, pero aseguró que no se trató de un grupo paramilitar, sino que incluía a mujeres y niños.
Lee también:
La dependencia explicó que se estaba realizando el retorno, escoltado con el operativo de seguridad encabezado por la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), cuando la organización bloqueó el camino, bajo el argumento que al ingresar la Guardia Nacional a la comunidad, se estaba militarizando la zona.
Ni si quiera porque el titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Bernardo Rodríguez Alamilla, y el subsecretario de la Segego, Carlos Ramos, participaron en el diálogo, se permitió el acceso de las familias, que según un censo del gobierno federal son 137, pero que el MULTI afirma que son 143.
Los dirigentes de la familias desplazadas acusaron el incumplimiento de acuerdos es un modus operandi del MULT, organización que impidió el ingreso y que respalda abiertamente al gobierno federal y a Morena, por lo que llenaron que por su decisión de no cumplir con la ruta de trabajo acordada con las autoridades, se afecte a cientos de personas desplazadas.
Pidieron al gobierno estatal y federal no caer en chantajes del MULT, que se aplique el Estado de Derechos y que se cumplan los compromisos alcanzados y aprobados por todas las partes, para cumplir con la orden del presidente Andrés Manuel López Obrador de que se concrete el retorno seguro de las familias.
Y responsabilizaron a las diputadas federales de Morena por Tlaxiaco, Beatriz Pérez López (propietaria) y Emília Ortiz (suplente), así como al MULT, por “entorpecer el proceso de retorno” y de todo lo que le pueda ocurrir a los desplazados.
Lee también:
Al respecto, la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca sostuvo la necesidad del diálogo y una “amplia disposición para alcanzar un acuerdo de paz entre las familias de la comunidad de Tierra Blanca”.
Dijo que tiene la responsabilidad de “garantizar, entre habitantes y organizaciones, el orden de paz pública y disuadir conductas delictivas que se pudieran generar por desacuerdos de distinta índole, actuando siempre en un marco de respeto a las costumbres y tradiciones de las comunidades originarias.
Ante el fallido retorno, en estos momentos se continúan en mesas de diálogo, con la Secretaría de Gobernación (Segob), la Defensoría de Oaxaca, la Segego y la organización MULT, cuyos integrantes impidieron el retorno de las familias; lo anterior, para concretar el reingreso de la población y cumplir con ello con la fase 3 del protocolo: el ingreso a Tierra Blanca Copala.
Con la mesa de diálogo, señaló el Gobierno de Oaxaca, se busca lograr el retorno seguro, llevar a cabo operativos de vigilancia y seguridad en la zona, sobre todo en las inmediaciones de la comunidad de Tierra Blanca, con la presencia de la Policía Estatal y la Guardia Nacional. Y sobre todo prevenir “eventos que puedan poner en riesgo la seguridad de la población (…) Por ningún motivo se pretende generar intimidación en la población”.
E Insistió en un “llamado fraterno” a Tierra Blanca para que se ponga fin a este conflicto y que “los desacuerdos ideológicos y políticos no sean causantes de pérdidas humanas y que no se transgredan los derechos humanos elementales”.
afcl/rcr