Tecún Umán, Guatemala.— Decenas de centroamericanos, integrantes de la caravana que desde el pasado miércoles partieron de Honduras y buscan llegar a Estados Unidos, intentaron cruzar a empujones la frontera entre Guatemala y México, pero fueron detenidos por las fuerzas de seguridad mexicanas.
Tras la trifulca, elementos de la Guardia Nacional, la Marina y autoridades migratorias cerraron durante varias horas el acceso del puente fronterizo Rodolfo Robles, que une el municipio guatemalteco de Tecún Umán con Ciudad Hidalgo, en el estado de Chiapas.
De acuerdo con la versión de los propios migrantes, en las próximas horas llegará un grupo de unos mil y 2 mil migrantes de Centroamérica y se reagruparán para intentar ingresar nuevamente a territorio nacional en busca de llegar a la Unión Americana.
Entre los extranjeros viajan mujeres y niños.
A media mañana, las autoridades mexicanas comenzaron a permitir la entrada de grupos de hasta 20 personas para que soliciten su trámite para cruzar territorio mexicano.
Según representantes de las comisiones Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y del Estado (CEDH), los hombres y mujeres con sus hijos que decidieron ingresar por el puerto fronterizo a México fueron trasladados a la Estación Migratoria Siglo XXI de Tapachula y otros a la Mosca, de Tuxtla Gutiérrez.
El gobierno mexicano prometió dar asilo y trabajo a quienes presenten su solicitud de manera formal, con la condición de que permanezcan en la zona sur del país y no intenten llegar a Estados Unidos.
Algunos de los integrantes de la caravana migrante portaban pancartas con mensajes de agradecimiento al presidente López Obrador o peticiones para acceder a empleo y refugio.
En el puente Rodolfo Robles se mantiene una decena de elementos de la Guardia Nacional (GN) y personal del Instituto Nacional de Migración (INM), atendiendo a los extranjeros que aún continúan llegando en grupos pequeños. La vigilancia también se realiza a lo largo del río Suchiate, que divide a México de Guatemala.
Hasta anoche, todavía se observaba a personas haciendo fila atrás del portón, que limita a Guatemala con México.
El grueso de migrantes, de El Salvador, Guatemala y Nicaragua, decidieron no ingresar por el puente fronterizo ante el rumor de que serán deportados a sus países de origen.
“No se dejen engañar, los están subiendo a autobuses para deportarlos, esperemos a los demás para cruzarnos por el río”, decían.
Después de abandonar el puente, el grupo de migrantes se dirigió al río Suchiate para bañarse, lavar sus ropa y descansar.
Presuntamente, la madrugada de este domingo quieren ingresar a territorio mexicano de forma irregular por el afluente.
Autoridades guatemaltecas dijeron que unas 4 mil personas habían llegado al país centroamericano en los últimos días.
Se trata de la mayor oleada de personas desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, hizo que Guatemala, Honduras y El Salvador firmaran acuerdos migratorios que aumentaron la presión sobre ellos.
***Con información de agencias