Cuatro de los cinco detenidos involucrados en un presunto enfrentamiento a balazos con la policía de Morelos, registrado la madrugada del pasado jueves, recibieron la formulación de imputación por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa, en agravio de siete policías, por lo que se les decretó prisión preventiva.
Juan Manuel Cuéllar, abogado defensor de los cuatro procesados, lamentó que la Comisión Estatal de Seguridad Pública y la fiscalía ponderaron la tentativa de asesinato sobre las causas que provocaron la muerte de seis personas, encontradas en el domicilio donde se realizó un supuesto cruce de disparos.
“No le restamos valor a la vida de los policías, pero hay seis homicidios sin esclarecer, por los cuales no hay un sólo agente implicado en los hechos, detenido, ni investigado”, lamentó el abogado.
En esas acciones, ordenadas por la comisión, perdieron la vida cuatro mujeres, un adolescente y una bebé de tres meses.
Rechaza vínculo. “No inventen capos, persigan a delincuentes y no a ciudadanos”, fue el reclamo de familiares y vecinos de la colonia Lázaro Cárdenas en apoyo de José Manuel Gaspar Olivares, señalado por Alberto Capella, titular de la Comisión Estatal de Seguridad, como primogénito de un presunto
líder del narcotráfico.
El sábado, una juez de Control decretó ilegal su detención por la proyección de un video, tomado en la zona del arresto, donde se observa que su camioneta y otra más son escoltadas por dos camionetas blancas presuntamente del Grupo de Operaciones Especiales, alrededor de las 04:00 horas del jueves.
Gaspar Olivares convocó a conferencia de prensa en la Casa Ejidal de la colonia, donde dijo que su detención fue arbitraria, porque lo sacaron de su domicilio con lujo de violencia y no fue detenido en la vía pública, como señaló el reporte policiaco. Además, desacreditó las acusaciones de dedicarse a la venta de drogas y ser hijo de un líder criminal. Aseguró que la familia Gaspar fue fundadora de la colonia y llevan años en el lugar.
Ingrid Durán, esposa de José Manuel, Chema, acusó el daño sicológico de una de sus hijas, a quien policías presuntamente encañonaron en el interior de su domicilio la madrugada del pasado jueves.