Cancún, Q. Roo.- El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) indicó que el aumento de densidades, alturas y demás parámetros de construcción, a través de los cambios de uso del suelo, se ha vuelto un negocio en Quintana Roo que, además de ser ilegal, pone en riesgo la viabilidad de destinos turísticos como Cancún y Tulum.
“Para autorizar proyectos se simulan actos de ley, pero detrás está la corrupción, que no me quieran ‘cotorrear’ con algo que está perfectamente mal y que todos saben ahí”, afirmó el director del Fondo, Rogelio Jiménez Pons, en entrevista con EL UNIVERSAL .
El funcionario federal reiteró que busca reducir los parámetros urbanos aplicables en instrumentos de planeación urbana, que han dado pie a la sobredensificación del destino y adelantó que existe una coincidencia con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para impulsar una moratoria en la zona turística.
La idea -dijo- es detener la autorización y edificación de nuevos proyectos en este centro vacacional, próximo a cumplir 50 años, en tanto se revisa su capacidad de carga ambiental y de dotación de servicios.
Lo anterior incluye frenar la construcción de los desarrollos Grand Island Cancún, de la firma Bay View Grand (BVG) y el hotel Riviera Cancún, del grupo Riu, en la segunda y tercera etapas de la zona turística, cuyas autorizaciones tienen origen en probables actos de corrupción, denunciados por sociedad civil y litigados por empresarios.
Ya en declaraciones a medios, confirmó que en próximos días girará escritos al ayuntamiento de Benito Juárez, con cabecera en esta ciudad y al gobierno del estado, para oficializar la determinación del gobierno federal.
“Todas las redensificaciones que se hicieron ya están bajo análisis. No estamos de acuerdo, vamos a presentar nuestras razones, ya hablamos con la Semarnat y lo más recomendable es que ellos (los inversionistas) revisen junto con nosotros. No queremos espantar a la inversión, pero no queremos que se haga una sobre explotación de lo ya sobrecargado.
“Vamos a tratar de llegar a un acuerdo; vamos despacio, a consultar a mucha gente y de la forma más tranquila posible (…) Hay muchas redensificaciones que tuvieron un origen muy obscuro (…) cualquier cosa que sea fuera de la lógica, en una zona ya sobrecargada que no tiene drenaje, ¿cómo puedes redensificación algo que no tiene los servicios mínimos?”, cuestionó.
El funcionario subrayó que las ganancias que genera Cancún, al país y a la región, se pueden perder “por una carrera absurda de especulación sin sentido. La voluntad es que se respeten las densidades originales”.
Jiménez Pons afirmó que no es posible autorizar más cuartos, porque lo que se requiere es mejorar la calidad de lo existente. Sobre los proyectos antes citados, comentó que ya habló con los promotores y les ofreció ayudarles para desarrollarlos en otros destinos turísticos.
“Vamos por las buenas, pero nos mantenemos firmes en que no aceptaremos la redensificación”, aclaró.
La posición del Fonatur ya fue planteada al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien estuvo ayer en un acto público en el Poliforum, ubicado en la colonia Ejidal de Playa del Carmen, en donde ciudadanos colocaron dos grandes mantas en contra de la construcción del hotel de la cadena Riu, en Cancún.
“Dice (el presidente) que tengamos mucho cuidado, que no desboquemos el desarrollo, que evitemos sobrecargas, que lo hagamos bien, apegados a la lógica y al derecho.
“Yo le dije que muchos (empresarios) tienen su derecho (adquirido), pero tienen origen muy, muy extraño; esa sobredensificación no es justificada (…) no hay capacidad para darles permisos”, refirió Jiménez Pons.
El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, ya fijó también una postura y subrayó que ambos desarrollos han enfrentado durante años, diversos litigios ante jueces y tribunales que les han concedido la razón.
Defendió además que poseen derechos adquiridos, con autorizaciones en regla, por lo que impedir que se construyan como se los permite la ley, sería atentar contra el Estado de Derecho.
“Me parece que en el tema particular de ello, se cumple con lo que la ley pide hoy. Los proyectos que ahí se tienen, han tenido un proceso judicial que permite ofrecer determinada certeza jurídica ante tal situación; no se está yendo en contra de la ley, sino al contrario, existe una certeza en lo mismo.
Seguramente habrá que hablar con Fonatur al respecto de esa situación, porque eso genera derechos adquiridos, así es como estaba el plan director al momento de su adquisición (de predios) y si hablamos de certeza jurídica y respeto a la ley, tenemos que cumplir con ello. Esa seguramente será la revisión final que tenga que tener cada uno de los proyectos”, argumentó.
Al mencionarle que Fonatur admite que existen los permisos y autorizaciones, pero expedidas con base en probables actos de corrupción ejercidos durante administraciones pasadas, el mandatario estatal respondió:
“No sé, pero precisamente el Poder Judicial ha dado indicaciones sobre ello; entonces si hay un tema de ese tipo, seguramente habrá que demostrarlo ¿no?, porque a primera vista ya ha habido todo un proceso legal sobre ese predio del Riu, que lleva muchos meses de procesos, de revisiones de diferentes instancias; de demandas, de denuncias, de amparos que, evidentemente, le han dado todo un esquema jurídico que hoy tiene.
“Entonces habrá que buscar el respeto a la ley y a la certeza jurídica que queremos que haya en Quintana Roo; entonces habrá que seguir ese tema, más que solamente un comentario de tipo mediático y de sentarse realmente a ver lo que la ley y el Poder Judicial han comentado al respecto”, atajó.
Ayer el Grupo Ecologista del Mayab (GEMA), pidió a López Obrador, “voltear los ojos a Quintana Roo”, en donde se están “vendiendo densidades”.
vare