Juchitán de Zaragoza.- En condiciones normales, esta ciudad siempre se viste de fiesta, luce sus mejores vestimentas y no se cansa de presumir sus joyas de oro, producto del esfuerzo y de la herencia de las abuelas a las madres zapotecas. Todos los días, sus habitantes degustan platillos exóticos, como parte de su identidad cultural, elaborados de lo que les surte la naturaleza.
Pero ahora, en tiempos de pandemia, los juchitecos se rehúsan al confinamiento.
La necesidad del festejo y de la celebración comunitaria se impone y levanta altiva esa pasión por la alegría y la vida, aunque exista el riesgo de que un virus letal se las arrebate.
“No hemos podido domar esa pasión por las fiestas, esa alegría que por naturaleza está presente en la sangre de todos los zapotecas del Istmo.
“Somos festivos y le cantamos hasta a la muerte en la celebración del Domingo de Ramos. Quizá por desconocimiento de las graves consecuencias de la pandemia y por ese espíritu indómito muchas personas no aplican los protocolos sanitarios”, menciona Vidal Ramírez Pineda, exdirector de la Casa de Cultura de Juchitán.
Bajo ese escenario y con el propósito de contener la nueva ola de contagios y fallecimientos a causa del coronavirus, las autoridades de Juchitán emitieron una serie de medidas que incluyen exhortos, multas y arrestos para quienes no usen cubrebocas en la vía pública u organicen fiestas, actos políticos, así como eventos religiosos o deportivos.
Las nuevas reglamentaciones incorporadas al bando municipal comenzaron a aplicarse el viernes pasado.
En el primer día, señala el secretario municipal, Delfino Morales, los policías, con el apoyo de agentes viales y la Guardia Nacional, recorrieron las calles para informar a la población sobre las nuevas ordenanzas.
Además, fueron arrestadas tres personas por no usar cubrebocas. Cada uno de los detenidos pagó una multa de 500 pesos y, luego, fueron liberados.
Por la tarde, los policías municipales suspendieron tres fiestas, dos cumpleaños y una boda, pese al enojo de los anfitriones.
Durante los reclamos, algunos apelaron a las garantías constitucionales de que nadie debe ser molestado en su persona y domicilio sin una orden judicial fundamentada; otros reprocharon que el presidente Andrés Manuel López Obrador no use cubrebocas y no faltaron quienes pedían que mejor se suspendan las elecciones de junio próximo.
“Vayan a cancelar las reuniones masivas que hace el presidente López Obrador para imponer sus megaproyectos en el Ist-mo”, decían otras voces molestas porque la policía pidió que se suspendieran las fiestas. El diputado federal del Partido del Trabajo (PT) Irán Santiago Manuel compartió un mensaje en sus redes sociales, en el que pidió a las autoridades municipales de Juchitán que reconsideren las medidas de combate contra el Covid-19, porque son ilegales y anticonstitucionales, dijo.
La noche del viernes, el edil juchiteco Emilio Montero Pérez (Morena) llamó a líderes sociales y activistas a que se sumen a la cruzada por la salud y la vida de las personas. “No expongan a la gente”, demandó.
Señaló que desde que comenzó el confinamiento, en marzo de 2020, y se ordenó la suspensión de fiestas hasta el fin de año, el municipio suspendió más de 100 festividades como bodas y cumpleaños. Mientras que en lo que va de este 2021, la policía ha dispersado más de 30 eventos.
Lo anterior es grave, dado que los análisis de las autoridades de Salud señalan que en Juchitán “las personas se están contagiando en las fiestas”, argumenta Montero Pérez.
“Nosotros estamos de acuerdo con esas medidas de suspender las fiestas y a favor del uso del cubrebocas”, dice el representante de los comerciantes del mercado 5 de Septiembre, Juan Blas, quien señala que, incluso, “hay algunos compañeros que quieren que el mercado y todo el comercio cierre por dos semanas”, como ocurrió el año pasado en julio.
Al respecto, el presidente municipal afirma que tampoco se puede estrangular la economía, pues Juchitán es el corazón comercial del Istmo de Tehuantepec, por lo que, por ahora, el comercio en general cierra solamente los fines de semana.
Ante la nueva ola de contagios y los fallecimientos registradosdurante enero, se mantendrán los cierres los sábados y domingos y se extiende la ley seca.
Desde el lunes, las autoridades distribuyen 15 mil cubrebocas entre comerciantes y taxistas, y más de 3 mil litros de gel.