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Luisa “N”, a sus 83 años, tiene energía y conserva el amor de su esposo e hijo, a los cuales cada año, los visita en la cripta familiar y convive con ellos, cantado las canciones que en vida disfrutó con ellos, acompañada de un trío.
Desde hace veintitrés años quedó viuda, el cuerpo de su esposo Ricardo, reposa en la cripta familiar, en donde desde 1935, fue sepultado el primero de sus familiares y en forma reciente, uno de sus hijos, fue enterrado.
La señora Luisa, de carácter alegre, bajo los acordes de un trío, junto a sus tumbas, en el panteón Civil , segundo más antiguo de la capital del estado, les cantó a sus difuntos “ El Sauce y la Palma ”, entre otras de las canciones que a ellos les gustaba escuchar.
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Al igual que ella, familias que acuden a rendir tributo a sus difuntos, en los 77 panteones municipales de Culiacán , limpian sus tumbas, pintan sus enrejados o las fechas de su sepultura que con el paso del tiempo comienzan a borrarse.
La señora Karla “N”, a sus seres queridos que reposan, en el panteón Civil , desde hace cinco años, es el festejo del " Dia de Muertos ”, les abre su cripta y les canta, acompañada de un conjunto de música.
Desde muy temprano, decena de puestos semifijos, con autorización provisional del ayuntamiento, se colocaron para vender los arreglos florares y coronas diseñadas de papel y jovencitos, con cubetas y escobas ofrecieron sus servicios de limpieza de las tumbas.
Fotos: Javier Cabrera
En los camposantos se pudo apreciar a familias completas que aprovecharon su visita a sus muertos, para convivir y comer, cerca de las lapidas de sus seres queridos, evocando recuerdos gratos que tuvieron a su lado.
Carlos Danilo Burgos
, coordinador municipal de panteones comentó que como medida de seguridad se prohibió la entrada, con bebidas alcohólicas, elotes y productos con envases de vidrio, por constituir un riesgo para los visitantes.
Precisó que, en el caso de las veladoras, con envases de vidrio, estas fueron permitidas, puesto que son colocadas en las tumbas y una vez que se consumen son retiradas por personal de los cementerios de la ciudad y las sindicaturas.
Foto: Javier Cabrera
Un joven solista, con su guitarra que ofreció sus servicios a los deudos para interpretarles una melodía, con un costo de cincuenta pesos, expuso que, a diferencia de otros años, el número de visitantes al panteón fue menor y su contratación fue mínima.
José Luis, de 23 años, estudiante, quien forma parte de una banda de música comentó que aprovechó los festejos de los Santos Difuntos , para buscar un ingreso extra, con muy baja expectativa.
shgm
