Ocampo, Michoacán.- Nunca había incursionado a la política, ni afiliado a ningún partido, pero ahora, con la intención de contender y arrebatarle la administración a autoridades corruptas, Fernando Ángeles Juárez, decidió competir en esta elección e intentar ser alcalde de su tierra Ocampo, lo que le costó la vida a sus 64 años de edad.
“El hombre robusto, de seis hijos –2 mujeres y 4 hombre-, tenía un amor por su gente y por su familia; no aguantaba ver pobreza, desigualdad y corrupción, lo que lo atrajo a ser algo más por su pueblo”, compartió Miguel Malagón, una de las personas más cercanas al candidato muerto a tiros afuera de su casa.
Malagón, quién era amigo desde la infancia y actualmente parte del equipo de campaña del candidato, contó que Fernando se fue desde los 15 años a estudiar a la Ciudad de México, donde terminó una carrera en ingeniería civil.
Era aficionado al beisbol y fan de los Dodgers de Los Ángeles y regresó a su tierra a los 20 años de edad e inició un pequeño despacho de proyectos, lo que le permitió superarse y empezar a construir su propio patrimonio, reseñó Malagón.
Afuera del lugar donde se velaba a su amigo, Miguel reveló que ese interés de Fernando Ángeles Juárez lo llevó en primera instancia a buscar una candidatura independiente, sin embargo le llegó la posibilidad de competir por el PRD y la aceptó.
De acuerdo al entrañable amigo de Fernando Ángeles, su música preferida fue toda aquella que hablara del amor y nunca tuvo un problema por el que se supusiera que iba a terminar asesinado.
“Era un enamorado de su familia, de su gente y de la vida, Toda la gente lo quería mucho y por eso no entendemos lo que pasó”, expresó con la voz entrecortada por el dolor que dijo, le produce verlo tendido en un ataúd.