Chihuahua.– Luego de una reunión sostenida este martes con representantes del gobierno federal, el presidente de la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua , Salvador Alcántar Ortega, fue informado de la decisión de abrir la presa La Boquilla para llevar agua de uso urbano público a Tamaulipas y Nuevo León y no para cumplir el tratado como se ha dicho públicamente.
Alcántar se reunió con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero ; el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja , y la directora general de Conagua , Blanca Jiménez, para revisar la situación de la presa La Boquilla, ya que el embalse de Las Vírgenes está prácticamente vacío. El encuentro, dijo, resultó “de la fregada”, pues aunque fue recibido, su petición de no abrir la presa fue ignorada.
“Argumentan que es para cumplir con el derecho humano al agua y la quieren para el uso urbano público de Nuevo León y Tamaulipas, principalmente las ciudades fronterizas del Bajo Bravo”, se quejó.
Ese uso contradice el argumento de que se trata de cumplir el Tratado de Aguas Internacionales de 1944, como ha sostenido el gobierno federal públicamente.
Alcántar Ortega aseguró que los funcionarios federales lo presionaron para que aceptara la extracción de agua de La Boquilla, pero respondió que debía lograr el consenso con sus compañeros de lucha. No obstante, advirtió que ya hubo un muerto en la defensa de La Boquilla y podría haber más si se intenta tomarla de nuevo.
Ante la falta de acuerdos con el Gobierno Federal, la población de la zona centro-sur ha reforzado la seguridad y vigilancia de la presa La Boquilla. Incluso este miércoles, un grupo de 50 mujeres estudiantes de la Normal Rural “Ricardo Flores Magón” se unieron a la custodia del lugar.
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