Nuevo Laredo.- Con el dolor reflejado en el rostro, familiares y amigos despidieron a Lidia Iris, la pequeña de ocho años que fue asesinada por elementos de la Guardia Nacional en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Fue el pasado 12 de octubre cuando miembros de la Guardia Nacional y del Ejército, seguían a un vehículo quedando en medio de la persecución la señora Lidia Galván Reséndiz y su nieta de ocho años, Lidia Iris Fuentes Galván.
El vehículo en el que viajaban ambas personas quedó prensado entre dos camiones y de nueva cuenta testigos, aseguran que los elementos de la Guardia Nacional dispararon contra la unidad provocaron la cabeza de Iris quien, aunque se tiró al piso del auto, no pudo evitar ser alcanzada por una bala.
El hogar de la pequeña ubicado en la colonia Valles Elizondo fue elegido para realizar el servicio de velación donde en medio del dolor y la impotencia, fue despedida por familiares y amigos.
“No se trata solo de mí; son muchos los que hemos perdido a nuestros seres queridos por esta violencia. Queremos justicia, no más palabras vacías”, expresó Iris Fuentes Galván, madre de la menor.
La abuela de Iris, quien estuvo con ella en sus últimos momentos de vida, aún no puede creer lo que sucedió y exigió que se detenga la violencia que aqueja a Nuevo Laredo.
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En la ceremonia fúnebre, estuvieron presentes los compañeros de Iris de la escuela Plan de Ayala quienes, entre llanto, mencionaron lo buena alumna y amiga que era la pequeña.
Yesenia Murillo, tía de la niña, pidió que las autoridades no olviden la muerte de su sobrina y que investiguen hasta dar con los responsables
“No queremos que esto se convierta en otro caso olvidado. Hay muchas familias que han sido afectadas por la misma violencia”.
afcl/LL