Aun cuando Roberto Sandoval, exgobernador de Nayarit, negaba haber recibido dinero del crimen organizado y afirmaba que él y su familia sólo contaban con 300 mil pesos (15 mil dólares) en el banco, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo incluyó, el 17 de mayo de 2019, en su lista negra por actos de corrupción y recibir, junto con familiares, socios y colaboradores, sobornos del narcotráfico.
Se acusó al exgobernador de haberse apropiado de forma ilegal de varios activos estatales y recibido sobornos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) a cambio de protección e información, así como de la organización de los Beltrán Leyva y Los Flores.
También se señala como parte de la red de narcotráfico del CJNG a la esposa del político, Ana Lilia López Torres, y a sus hijos, Lidy Alejandra y Pablo Roberto Sandoval López.
Además de esto, EL UNIVERSAL obtuvo los registros comerciales, de marca y de constitución de sociedades mercantiles y organismos asistenciales del exgobernador, quien hace unos días, durante una entrevista radiofónica, afirmó poseer sólo 300 mil pesos entre toda su familia.
Los documentos en poder de esta casa editorial refieren que el nayarita, su familia y socios están relacionados con diversas industrias, que van desde la venta de cárnicos, ganadería, agricultura, crianza de caballos, distribución de abarrotes y lácteos, moda, calzado, joyería, inmobiliaria y farmacobiólogos, hasta actividades con fines asistenciales.