Chihuahua.— La agricultura de temporal y de autoconsumo en el estado se ha visto gravemente afectada por la falta de lluvias en los últimos meses.
Los habitantes de 13 municipios no pudieron cultivar lo que sus propias familias consumen, mientras que 52 de las 67 localidades pueden sufrir daños catastróficos en actividades de agricultura y ganadería por la escasez de agua .
Chihuahua tiene una superficie sembrada anual de 1 millón 35 mil 726 hectáreas, de las cuales, 587 mil 818 son de riego y 447 mil 908, de temporal; sin embargo, existen comunidades cuya alimentación está basada en lo que logran cosechar.
Municipios de la zona serrana —como Balleza, Batopilas, Bocoyna, Carichí, Chínipas, Guachochi, Guazapares, Morelos, Moris, Nonoava, Ocampo, Urique y Uruachi—, donde las familias dedican su vida a cultivar sus tierras para garantizar los alimentos de todo el año, no pudieron trabajar las más de 27 mil hectáreas de maíz y más de 3 mil de frijol que siembran tradicionalmente, lo que pone en riesgo su autosustentabilidad para los próximos meses, pues estas semillas son la principal fuente de alimentación de las comunidades indígenas y mestizas.
Para los productores, la falta de lluvia durante la polinización provocó que las mazorcas no se desarrollen, afectando su tamaño y calidad.
Chihuahua
cuenta con una superficie de 447 mil 908 hectáreas para agricultura de temporal, para el cultivo de frijol, maíz, avena y sorgo forrajero. No obstante, el impacto por la falta de humedad afectará hasta en 70% la superficie total, dejando sin opciones a los agricultores.
Los habitantes de la zona serrana no sólo verán perjudicado su autoconsumo, sino también las posibilidades de alimentar a su ganado el resto del año.
En lugares como Urique, Chínipas y Batopilas los pobladores no enfrentan solamente la falta de agua, sino también las altas temperaturas de los últimos meses, mismas que afectan las condiciones del suelo y subsuelo.
Con la ilusión de que llegara la temporada de lluvias y así poder salvar algo de su cosecha, don José acudía diariamente a sus tierras en el municipio de Urique; sin embargo, llegó agosto y con ello perdió la esperanza de obtener una buena cosecha.
“Trabajamos mucho para sembrar y que crecieran las plantitas, pero no nos llovió. A ver cómo nos va después”, relata, y señala que junto con sus nietos trabajó los diferentes cultivos, pero acepta que ya no tiene esperanza de que se logren.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), 52 de los 67 municipios sufrirán daños en actividades del campo, es por ello que se solicitó a la Dirección General de la Comisión Nacional del Agua ( Conagua ) una declaratoria de emergencia para acceder a los recursos del Fondo de Desastres Naturales ( Fonden ).
Aunado a la falta de lluvias, Chihuahua presenta un almacenamiento bajo en las presas, hecho que afecta directamente la producción de forrajes y pone en riesgo las condiciones y supervivencia del ganado.
La disputa alcanzó su momento más alto a finales de julio, cuando la Guardia Nacional arribó a la presa Las Vírgenes y comenzó la extracción de líquido, pese a los acuerdos firmados con los productores, lo que derivó en hechos violentos que afectaron vehículos y edificios oficiales en la ciudad de Delicias.