Monterrey.— De enero a junio de 2024, Nuevo León recibió un millón 653 mil 160 llamadas al número de emergencia, de las cuales 70% (un millón 123 mil) resultaron ser falsas, de acuerdo con datos de la Estadística Nacional del Número de Atención de Llamadas de Emergencia del gobierno federal.
Las más de un millón de llamadas apócrifas en lo que va del año significan que hay un promedio de 6 mil 300 atenciones falsas por día. “Una llamada de alertamiento falso [involucra] el arribo de la unidad, de 30 a 40 minutos. Durante ese tiempo es crítico porque otro evento puede estar sucediendo y estamos desplegando un estado de fuerza en donde no deberíamos, mientras que otro caso sí debería ser atendido”, dijo Alexis Rodríguez, director general del Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C4) de Monterrey.
La Estadística Nacional del 911 indica que los motivos de improcedencia obedecen a bromas, falsedad de datos, llamadas mudas, insultos a la autoridad, información proporcionada incompleta o situaciones que no ameritan un servicio de emergencia. Sin embargo, Rodríguez reconoció que lo que preocupa es cuando grupos criminales utilizan el 911 para desviar la atención de las autoridades.
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“Desafortunadamente no sólo son las bromas, se utilizan también para el desvío de la operación policial. Por poner un ejemplo, si yo tengo a mi estado de fuerza patrullando en un sector y algún ladrón quisiera cometer algún delito, pues marca al 911 para tratar de mover la unidad, que no esté cerca del lugar y cometer el delito”, explicó.
A nivel nacional, las seis primeras entidades con más llamadas improcedentes al 911 son el Estado de México, Ciudad de México, Jalisco, Veracruz, Guanajuato y Nuevo León, que ocupa el sexto lugar.
El impacto económico a las instituciones públicas por atender llamadas y reportes falsos puede ascender a los 45 millones de pesos, tan sólo de enero a junio de este año. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) calcula que cada llamada improcedente tiene un costo de entre 30 y 40 pesos para los cuerpos de auxilio.
Dicha cifra incluye el combustible de las unidades, la cantidad de policías o rescatistas destinados a atender el reporte, sus salarios, el equipamiento y los tiempos de tras- lado. Sin embargo, autoridades afirman que este costo puede ser aún mayor.
Carmen Muñoz, paramédica de la Cruz Roja en Nuevo León, señala que, además del costo económico, también se pone en riesgo la integridad de otras personas que pueden necesitar un servicio real y la vida de los mismos rescatistas.
“Es un esfuerzo muy grande que hacemos nosotros para poder llegar a alguien que realmente lo necesita. La persona tiene que recibir la atención inmediata y ser trasladada a un hospital, porque si no puede complicarse y en el peor de los casos perder la vida”, alertó la joven paramédica.
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Tenue castigo
En la historia de Nuevo León sólo una persona ha pisado la cárcel por realizar llamadas de broma al 911. En enero de 2023, un joven fue vinculado a proceso por el delito equiparable a desorden público, pero hasta ahora es el único caso en la entidad donde la ley se aplicó.
El artículo 249 del Código Penal del estado indica que “comete el delito de falsedad quien proporcione datos o información a instituciones de seguridad pública en ejercicio de sus funciones, utilizando internet o cualquier otro medio de comunicación, telefónico o electrónico, afirmando una falsedad o negando la verdad”.
También el artículo 250 impone una sanción de uno a ocho años de prisión o multa de 500 a mil cuotas, y en caso de reincidencia, la multa se duplicará.
Para el director del C4, es necesario regular todas las vías de comunicación a fin de facilitar la detección de los bromistas, ya sean ciudadanos o delincuentes.
