Comitán de Domínguez.— A unos metros del área de Urgencias del Hospital María Ignacia Gandulfo, la hija de Liliana “L” llora a su madre, quien falleció a los 70 años por consumir presuntos alimentos contaminados.
A ella, sus hermanos y otros parientes de la mujer les informaron que el cuerpo de Liliana sería trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para que le realicen la necropsia, pero la familia lo único que desea es que les entreguen el cuerpo para llevarlo a Las Margaritas, localidad chiapaneca ubicada a 18 kilómetros de distancia, para velarlo.
Afuera del centro de salud, los familiares de 13 personas —de 20 que fueron internadas la mañana del viernes— permanecen atentos al llamado del personal de seguridad, que les entrega una lista para comprar pañales, sueros y otras medicinas que sus pacientes necesitan.
Un total de 45 personas que asistieron a una comida el pasado miércoles en la casa de Liliana “L”, en la cabecera municipal de Las Margaritas, presentaron un cuadro gastrointestinal, con vómitos y diarreas.
Unas 20 personas continuaron con malestares y acudieron al Hospital Básico Comunitario de Las Margaritas; sin embargo, a los pocos minutos los médicos anunciaron que los trasladarían a Comitán de Domínguez.
La anfitriona de la fiesta, Liliana “N”, falleció después del mediodía del viernes y su cuerpo permanecía en el hospital a la espera de su traslado hacia el Semefo, donde le practicarían la necropsia de ley.
La Secretaría de Salud del estado, mediante un comunicado, dio a conocer que en total, junto con Liliana, fueron 20 las personas, hombres y mujeres adultos, que ingresaron al hospital para pedir ayuda médica, pero hasta la tarde de ayer eran 13 los pacientes que permanecían internados.
Las personas “permanecen bajo observación, con reporte de salud estable”, agregó.
La mañana del viernes, la Secretaría de Salud envío un equipo de profesionales del área de Epidemiología y de Protección contra Riesgos Sanitarios “para realizar las acciones correspondientes a fin de determinar las causas de esta contingencia”.
Las pruebas de los alimentos que consumieron las 45 personas durante la comida que ofreció Liliana “L” serán trasladadas al Laboratorio Estatal de Salud Pública para “tomar las medidas sanitarias necesarias, con la finalidad de disminuir riesgos de salud entre los habitantes”.
Como parte del protocolo, se realiza la vigilancia epidemiológica para determinar si los síntomas presentados por los enfermos corresponden “a la definición operacional de intoxicación alimentaria bacteriana”.
Hasta el momento, no existe una versión oficial que indique si fueron los alimentos o el agua que consumieron las 45 personas lo que les provocó el malestar.
Los familiares de las 13 personas que permanecen hospitalizadas han improvisado pequeños campamentos para esperar los informes de sus familiares.
Debido a la cantidad de enfermos que ingresaron ayer al hospital, algunas cirugías tuvieron que reprogramarse, según informó un hombre que esperaba ser operado de apendicitis.
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