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Saltillo.— En la ciudad fronteriza de Piedras Negras, a la altura del Paseo del Río, murió ahogado el migrante hondureño Diego Enrique “N”, quien intentó desafiar la corriente del río Bravo con su hijo, Diego Neymar, de cinco años.
Agentes del Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM) y elementos de la Guardia Nacional (GN) arribaron al lugar y rescataron al pequeño.
Brenda Yazmín “N” reconoció al fallecido, quien era su esposo, y comentó a las autoridades que iban a Estados Unidos en busca de empleo y un mejor nivel de vida.
La tragedia ocurrió el viernes en la madrugada cuando la familia de hondureños intentó evadir la vigilancia de la Patrulla Fronteriza para internarse sin la documentación requerida a territorio norteamericano.
Elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Coahuila, Región Norte I, tomaron conocimiento del deceso.
Reportaron que al llegar al lugar de los hechos se percataron de que el área ya estaba acordonada por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública municipal.
Agregaron que al ingresar al área encontraron a un hombre ya sin vida, el cual fue identificado por su esposa de nombre Brenda Yazmín (o Janeth), quien les dijo que tenían pensado cruzar el río para ingresar a Estados Unidos.
En tanto, el agente del Grupo Beta Ángel Humberto Ceniceros Vargas les informó que cuando se metió al río, primero rescató al menor de edad y enseguida sacó el cuerpo inconsciente del padre, quien poco después falleció.
Paramédicos de la Benemérita Cruz Roja y el director de Protección Civil Municipal de Piedras Negras, Sergio Robles, trataron de prestarle los primeros auxilios al padre de familia, pero ya no pudieron hacer nada por él, porque no presentaba signos vitales y tampoco huellas de violencia, pues murió ahogado.
Por orden del Ministerio Público (MP) el cadáver del migrante hondureño fue trasladado a Funerales Socorro, donde se le practicó la necropsia de ley, a fin de determinar las causas del fallecimiento.
Posteriormente, las autoridades iniciaron los trámites ante el Consulado de Honduras para la repatriación del cuerpo, donde sus familiares lo sepultarán y velarán.