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Hilda Marcela Cabrales-Arzola
, la joven duranguense que fue abandonada hace un par de semanas a las afueras de un hospital de Los Ángeles, California , finalmente falleció después de varios días en coma en el que fue declarada con muerte cerebral.
El delegado de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en Durango , Ignacio Aguado, confirmó el deceso y aseguró que se encuentran apoyando a la familia, principalmente madre y hermana que viven en Durango, en los trámites.
Según han reportado medios en Estados Unidos, Hilda Marcela, quien estaba por cumplir 27 años, y su amiga Christy Giles, acudieron a una fiesta y fueron abandonados un día después por hombres a las afueras de dos hospitales distintos, después de presuntamente haberlas drogado.
Ignacio Aguado, delegado de la SRE, dijo que desde el 16 de noviembre la madre y la hermana acudieron con la secretaría para solicitar un permiso humanitario para viajar a Los Ángeles, así como la renovación de pasaporte. Después del apoyo, la madre y hermana lograron cruzar a Estados Unidos para estar con Hilda Marcela, quien según Aguado se encontraba en Los Ángeles en calidad de turista.
“Estamos en constante comunicación con la familia, dando apoyo desde aquí como en el Consulado en Los Ángeles. Sabemos que serán las autoridades americanas quienes darán seguimiento a las investigaciones”, comentó el funcionario federal.
Añadió que junto con el Instituto Nacional de Migración y el gobierno del Estado de Durango, darán seguimiento a la repatriación de los restos.
El caso de Hilda Marcela Cabrales-Arzola trascendió debido también al surgimiento de campañas en Change.org y GoFundMe, donde se pedía apoyo económico y a través de firmas para la familia.
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afcl
