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Tlaxcala, Tlax.- El policía adscrito a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tlaxcala (SSC), Antonio Hernández, falleció después de permanecer en coma por 12 días debido a las lesiones que sufrió por parte de pobladores de Xitototla, comunidad de Zacatelco, Tlaxcala, el pasado 8 de abril, durante un linchamiento.
Con ello, se convierte en el segundo policía víctima de una turba que hizo justicia por su propia mano en esa localidad de la zona sur del territorio tlaxcalteca.
La SSC lamentó su muerte e indicó que, a pesar de los esfuerzos médicos, Hernández sufrió un fallo cardíaco. "La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tlaxcala lamenta el fallecimiento del compañero Antonio Hernández Portillo, quien fue víctima de golpes en Xitototla, Zacatelco, el pasado 8 de abril". "A pesar de todos los esfuerzos médicos, además de que permaneció en coma por 12 días, el sábado, 20 de abril presentó una falla cardíaca que derivó en su deceso a las 19:45 horas", precisó la dependencia en un comunicado.
La noche del pasado 8 de abril, junto con otros dos policías identificados como Bernabé Rocha y Agustín N., Hernández fue víctima de un linchamiento consumado por pobladores de la localidad de Xitototla, en el municipio de Zacatelco.
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El violento hecho ocurrió después de que policías de la SSC desplegaron un operativo en un predio que operaba como taller de hojalatería, pero que en realidad era utilizado para desvalijar y resguardar vehículos robados. El objetivo de la operación era recuperar un remolque con una carga de cerveza. Cuando el personal policial llegó al lugar sorprendió a más de cuatro delincuentes, quienes en ese momento se dieron a la fuga por calles aledañas y en su paso se encontraron con un hombre de la tercera edad que circulaba a bordo de un automóvil balizado como taxi, a quien trataron de despojar del vehículo para continuar su huida, sin embargo, el conductor se resistió al robo y por eso lo asesinaron a tiros.
Los policías lograron asegurar a dos de los delincuentes, a quienes pretendían poner a disposición de las autoridades correspondientes. No obstante, fue el homicidio del adulto mayor lo que enardeció a los pobladores, quienes tocaron las campanas de la iglesia del pueblo para reunir al mayor número de vecinos que fuera posible.
En unos cuantos minutos se integró una turba que se dirigió hacia el predio donde los policías realizaban el operativo y también resguardaban a los dos detenidos. Ya en el lugar, el grupo de habitantes, entre los que había hombres y mujeres armados con piedras, palos y tubos, retuvo a los policías así como a los dos homicidas y les propinó una severa golpiza.
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En una primera operación de rescate, elementos del Grupo de Operaciones Especiales (Gopes), lograron sacar del lugar a los policías Antonio Hernández y Agustín N., así como a los dos delincuentes, pero no ocurrió lo mismo con Bernabé Rocha; a él los habitantes de la localidad, con el argumento de no permitir la impunidad, lo retuvieron y lo trasladaron a pie hacia la explanada de la iglesia del pueblo donde lo golpearon hasta dejarlo inconsciente.
Aunque en su momento los tres policías fueron rescatados con vida, el día del linchamiento murió Bernabé Rocha, mientras que Antonio Hernández y Agustín N., ingresaron al Hospital General de Tlaxcala en estado de gravedad. Agustín N., ya fue dado de alta, pero Hernández estuvo en coma durante 12 días hasta que la SSC informó sobre su muerte como consecuencia de la golpiza que recibió por los habitantes de Xitototla.
Con el deceso de Hernández, el saldo de la violencia que se registró el pasado 8 de abril en la localidad ya referida, incluye tres víctimas muertas, una de ellas asesinada por delincuentes y dos policías linchados, además de un sobreviviente.
LL