.— Con la apropiación de la palabra “mixes”, para nombrar una marca de mezcal, lo cual violenta preceptos constitucionales respecto al patrimonio e identidad de las naciones originarias de Oaxaca, suman al menos 10 casos mediáticos de plagio a pueblos indígenas de 2015 a la fecha, tres de ellos precisamente en contra de comunidades ayuujk o mixes.

La fundadora e integrante de la Red Nacional de Abogadas Indígenas (RAI, A.C.), Flora Gutiérrez, explica que la apropiación de la cultura de los pueblos y comunidades indígenas es un fenómeno grave.

En entrevista con EL UNIVERSAL destaca que “el problema es del Estado, pues los pueblos y comunidades indígenas no tienen por que estar yendo al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial a registrar los nombres, cómo se llaman, cómo se autodenominan, cómo nos llamamos, cómo nos llaman (…) Es algo propio de las comunidades y nosotros no tendríamos por qué realizar ese trámite ante las instituciones del Estado”.

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Advierte que el Estado no sabe garantizar, respetar y reconocer los derechos de los pueblos indígenas, lo que incluye la denominación y autodenominación.

Recuerda que el pasado 30 de septiembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma en materia indígena, donde en la fracción II, apartado B, se habla sobre este tema.

“Es cierto el hecho de que en la ley se obligue al Estado a garantizar los derechos que tienen los pueblos sobre la propiedad intelectual, que incluye no hacer uso de denominaciones como en este caso, pasa un caso real y la reforma no está siendo útil”, indica Flora Gutiérrez.

Dice que, en este caso, la responsabilidad también recae en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, que otorga el registro de los nombres de marcas sin hacer consulta en las comunidades o tomar en cuenta todo lo que implica.

“No es que los pueblos tengamos que registrar lo que nos da identidad, sino que el Estado y sus instituciones tendrían que garantizar nuestros derechos y evitar que estas denominaciones se usen con fines de lucro”, acota.

La diputada federal oaxaqueña Martha Aracely Cruz Jiménez, quien emitió una misiva para expresar su descontento por el caso del mezcal llamado “Mixes”, en la región mixe, ubicada en la sierra norte de Oaxaca, habita en una cultura que preserva con dignidad sus costumbres y tradiciones.

Por eso pidió concretar el retiro de la denominación, y que el Estado garantice el cumplimiento de la Ley Federal del Patrimonio Cultural.

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Una década de plagios

De 2015 a la fecha se han denunciado al menos 10 casos de plagio a comunidades indígenas.

En enero de 2015 la diseñadora francesa Isabel Marant fue señalada por plagio de la cultura mixe, por tomar bordados tradicionales para crear su línea Étoile.

La denuncia fue hecha en redes sociales por la entonces senadora Susana Harp, quien al pasar frente a una tienda de la cadena Neiman Marcus reconoció de lejos el huipil de Santa María Tlahuitoltepec.

En 2016, la marca argentina Rapsodia fue señalada por plagiar el diseño tradicional de la blusa de la comunidad zapoteca de San Antonino Castillo Velasco, y la presentó como parte de su colección Invierno 2016 como “Marion Missy”.

En 2017, San Juan Bautista Tlacoatzintepec denunció que la marca española Intropia plagió diseños oaxaqueños del huipil tradicional de la zona, incluyéndolo en blusas y vestidos, lo cual calificaron como “un verdadero despojo a nuestra cultura e historia”.

También en 2017, la marca española Mango usó diseños de los textiles de comunidades de Oaxaca, para sus prendas.

En 2021, la marca estadounidense Anthropologie se apropió, sin autorización, de elementos culturales de la comunidad mixe de Santa María Tlahuitoltepec, para incluirlos en sus prendas.

También, en 2021, Levi’s utilizó los bordados y las figuras de la cultura mazateca, por lo que la marca fue denunciada por apropiación cultural.

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Asimismo, en 2021, Zimmermann puso en venta prendas con diseños e iconografías que corresponden a las poblaciones mazatecas de la región de la Cañada; la marca australiana ofreció disculpas.

En 2022, la senadora Susana Harp denunció a Walmart por comercializar un “disfraz patrio”, que copia al traje tradicional del Istmo de Tehuantepec.

En 2023, artesanas y artesanos, tejedoras, costureras y diseñadoras de textiles tradicionales de Oaxaca denunciaron a la empresa Modatelas por plagiar diseños hechos a mano para imprimirlos en telas y venderlos a muy bajos costos.

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