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Guanajuato.— Ante el cierre de tortillerías y otros comercios en Celaya, el fiscal general del estado, Carlos Zamarripa Aguirre, reconoció que hay una banda de extorsionadores que se ha extendido también a los municipios de Villagrán y Salamanca.
En declaraciones a EL UNIVERSAL, el fiscal señaló que los comerciantes de Celaya comenzaron a ser extorsionados desde hace unas semanas. Asimismo, dijo que en el ataque contra la tortillería La Indita, registrado el lunes pasado y en el que fueron asesinadas tres mujeres, habría participado un sujeto que pertenece a un grupo delictivo de “aquí”, sin dar más detalles.
Los municipios de Villagrán y Salamanca han sido considerados por las autoridades estatales de Seguridad como una zona de influencia del Cártel Santa Rosa de Lima, comandado por José Antonio Yépez Ortiz, alias El Marro, a quien le atribuían el predominio del robo de combustible en la zona, hasta antes del 4 de marzo cuando inició el operativo Golpe de Timón en la comunidad de Santa Rosa de Lima.
A cinco meses del operativo, El Marro no ha sido detenido.
En Salamanca, ubicada a 25 kilómetros de Villagrán, decenas de negocios se han visto obligados a cerrar por la inseguridad y los ataques armados, principalmente restaurantes y puestos de tacos.
Al respecto, Zamarripa señaló que en estos municipios las extorsiones se están dando principalmente contra diversos comercios y también contra empresas.
Promueven la denuncia. En Celaya, la recién creada Célula Especializada de Investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE) ha recibido denuncias de industriales de la masa y la tortilla, así como de comerciantes de otros giros.
El modus operandi consiste en que los criminales dejan un documento a las víctimas con un número telefónico, al cual deben marcar y en esa llamada les exigen un pago mensual de una cuota.
Se tiene información de gente afectada que no ha denunciado formalmente y que han entregado dinero. “Son varias las carpetas que se han aperturado, en algunas de ellas son varias las personas que atienden a un gremio en particular; yo quisiera reservarme el número”, indicó el fiscal estatal.
“Sin duda habremos de identificar a los responsables”, aseveró.
La fiscalía también convocó a las personas a utilizar la línea 089, donde se reciben denuncias anónimas. Además, se realizan reuniones con diversos gremios de comerciantes, indicó Zamarripa.
La Secretaría de Seguridad Pública difundió en estaciones de radio una campaña contra las extorsiones en la que se canta: “Si te quieren extorsionar sólo tienes que colgar”, pero la situación no es tan simple.
En Celaya los criminales obligan a los comerciantes a que se comuniquen con ellos a un teléfono móvil y advierten que si no se reportan les harán “un desmadre”.
El diputado celayense Paulo Bañuelos Rosales (PAN) consideró que el Congreso local tendrá que llamar a cuentas a los responsables de la Seguridad y Procuración de Justicia por la grave situación que golpea en estos días a Celaya.
También señaló que las autoridades carecen de una estrategia que funcione y dé resultados a la ciudadanía.