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Puerto Vallarta.— Con el objetivo de garantizar la protección y conservación del estero El Salado, y tras un proceso de consulta ciudadana, el gobernador Enrique Alfaro firmó el decreto para ampliar el Área Natural Protegida en 23%, que pasará de tener de tener 168 a 208.2 hectáreas, en las cuales queda descartado cualquier tipo de construcción.
La decisión de aumentar el área se tomó tras una consulta a casi 5 mil vallartenses, dijo el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, luego de estampar su firma en los documentos.
En esta visita que hizo a Puerto Vallarta, el mandatario anunció la creación de un nuevo Fideicomiso de Turismo más transparente para promover, en el ámbito nacional e internacional, este destino de playa del Pacífico mexicano.
En lo que respecta al decreto, el gobernador comentó que se amplió el Área Natural Protegida (ANP) en 23%, la cual pasará de tener 168 a 208.2 hectáreas. “Llegó el momento de invertir los términos y poner en primer plano la conservación de esta zona”, agregó.
Dijo que ésta es la conclusión principal de todos los procesos de consulta, de análisis y de escuchar a la gente, puesto que el gobierno de Jalisco se toma en serio las consultas que hacen.
También, Alfaro Ramírez afirmó que, tras años de tomar decisiones a espaldas de la ciudadanía, llegó el momento de poner en primer plano el estero y dejar el compromiso de que queda descartado cualquier tipo de construcción en este polígono.
Por ello, adelantó que en el estero se trabajará bajo el mismo modelo que los Bosques Urbanos del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), es decir, funcionará como una OPD para contar con autonomía y un patrimonio propio, y no se manejará a través de un fideicomiso como se hacía hasta ahora.
Y precisó: “Es una ruta que se hizo de la mano de la gente (...) Hoy se está tomando una decisión de gran profundidad para el municipio de Vallarta. Necesitamos volver a confiar en nosotros. La única posibilidad para que cuando nosotros ya no estemos y que no vaya a llegar alguien a hacer otra cosa es que la gente se apropie de este espacio”.
En el evento se recordó que el proceso de la consulta por el estero comenzó en noviembre de 2019 con la implementación de los “Diálogos por El Salado”, donde académicos, empresarios, universidades y sociedad civil expusieron la realidad del estero y sus necesidades.
A partir de ahí, del Decreto de Área Natural Protegida como Zona de Conservación Ecológica al Estero El Salado y del Plan de Manejo fue como se construyó una encuesta que sería la herramienta para socializar y recabar la opinión pública respecto al proyecto.
La aplicación de esta encuesta se realizó físicamente en seis puntos fijos, en visitas de campo y en línea, a través del sitio www.gobjal.mx/EsteroElSalado. Se recabaron 4 mil 919 encuestas contestadas.
El proceso de consulta estuvo encabezado por Margarita Sierra Díaz, secretaria de Planeación y Participación Ciudadana del Gobierno del Estado de Jalisco, en la que participaron la Semadet, el gobierno de Puerto Vallarta y los estudiantes de la UNIVA, el Centro Universitario de la Costa, del Tecnológico Mario Molina y de la Preparatoria Regional.
Por ello, Alfaro Ramírez mencionó que todas las personas ayudaron en las cinco mesas ubicadas en distintos sitios en las que participaron también empresarios y donde predominó la voz de los jóvenes y vallartenses. “Retomamos todo y realmente queremos agradecer la participación de las personas que acudieron a nuestro llamado”, precisó.
En su momento, Jorge Téllez López, rector del Centro Universitario de la Costa (CUCosta), explicó que la garantía de que se pueda preservar este proyecto será a cargo de la ciudadanía, dejando los apoyos fijos que hagan falta: “Tenemos por ahí una deuda grande en el tema de conservación en Puerto Vallarta, que trae un proyecto de crecimiento muy acelerado, por eso debemos fortalecer el tema de la conservación cada vez más”, advirtió.
Arturo Dávalos, presidente municipal de Puerto Vallarta, añadió que esta decisión será una herencia para las nuevas generaciones de vallartenses, puesto que este es un símbolo de la ciudad y la biodiversidad que representa. “Los vallartenses queremos dos acciones específicas: protección y conservación”, consideró.
