Guadalajara.- El Primer Tribunal Unitario del Tercer Circuito en materia penal con sede en el estado de Jalisco, confirmó este martes la inocencia de las cinco personas acusadas por la Procuraduría General de la República como presuntos responsables de los atentados del 15 de septiembre del 2008 ocurridos en la ciudad de Morelia.

Lo anterior fue informado por Raúl Fernando Espinosa de los Monteros, abogado de uno de los acusados y quién incluso advirtió que ahora exigirá el Estado Mexicano la reparación del daño hacia las víctimas y sus familias.

Anunció que la resolución del Tribunal Unitario reafirmó que los inculpados por la PGR fueron torturados y que se prefabricaron pruebas y testigos en su contra, además de que la detención fue ilegal, por lo que ordenó se dicte su libertad absoluta.

En el primer atentado terrorista registrado en la historia de México, ocho personas murieron y más de 100 resultaron lesionadas, luego de que dos sujetos lanzaran granadas de fragmentación contra la población en pleno grito de independencia.

El 26  de septiembre del 2008, sólo 11 días después del atentado, la PGR informó solamente de la captura de tres michoacanos presuntamente implicados en el ataque a la población.

Alfredo Rosas Elicea, Julio César Mondragón Mendoza y Juan Carlos Castro Galeana, fueron señalados por la PGR como integrantes de Los Zetas y quienes lanzaron las granadas de fragmentación. Una por cierto, no detonó.

El 27 de mayo del 2015, los detenidos fueron absueltos de tres de los seis delitos que se les imputaban (Delincuencia Organizada con la finalidad de cometer terrorismo, Terrorismo y Delincuencia Organizada con la finalidad de cometer delitos contra la salud).

Sin embargo, el 30 de enero de 2016, fueron dejados en libertad bajo caución, luego de que la defensa confirmara en una segunda instancia que habían sido torturados para declararse culpables y la “siembra de pruebas” en su contra a manos de la PGR.

Después, la PGR no solo los implicó y encarceló por siete años, sino que en el 2016, cuando a pesar de que se les había otorgado un amparo, publicó espectaculares donde ofrecían recompensa de 1.5 millones de pesos para su recaptura.

A dos años de eso, Raúl Espinosa de los Monteros, explicó a EL UNIVERSAL que la resolución de este martes ordena al Tercer Tribunal Unitario que impidió desde un principio que se investigara el tema de la tortura, revocar su sentencia.

“En ese sentido le ordena que dicte una nueva resolución donde al dictar la nueva resolución ponga completamente en libertad a los inculpados, porque ellos están amparados contra las órdenes de reaprehensión”, dijo.

Para Espinosa de los Monteros, esta sentencia solo confirma todas las irregularidades y el abuso cometidos por la PGR, con las que fue capaz de detener a personas inocentes, violentarles sus derechos humanos y arruinarles su patrimonio y hasta la vida.

Lamentó que a 10 años de los granadazos en pleno Centro de Morelia, no haya en la cárcel uno solo de los verdaderos responsables de este hecho criminal.

“Lo que deja muy claro es la calidad es la calidad de justicia y procuración de justicia que se hace en México. Desgraciadamente, en este caso, se hizo en contra de la justicia, el derecho y la moral, además de todos los valores humanos”, consideró.

Raúl Espinosa, expuso que eso de responsabilizar injustamente a personas inocentes y acabar con la vida de familias enteras, es un acto aberrante e inhumano de parte de la PGR.

No obstante, el abogado reconoció que finalmente en la justicia federal hubo personas como los jueces de primera instancia que fueron muy receptivos y dictaron una sentencia apegada a derecho y no a interpretaciones, que les otorgaron la libertad.

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