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Zacatecas.— Miles de estudiantes, profesores y trabajadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas salieron ayer de las aulas y áreas de trabajo para exigir el fin de la violencia que azota a la entidad al grito de: “¡Ni uno más, ni una más, la UAZ quiere paz!”.
La marcha partió de la Unidad Académica de Ingeniería para seguir por el bulevar metropolitano López Mateos, así como las principales calles de la capital del estado hacia el Centro Histórico, para concluir en la Plaza de Armas, frente al Palacio de Gobierno, la cual fue abarrotada e insuficiente para albergar a todos los contingentes universitarios.
“¡La UAZ, marchando, la paz está buscando!”, “¡Yo quiero estudiar, no quiero morir!”, “¡La gente no murió, el narcoestado la mató!”, eran algunas de las consignas que gritaban los manifestantes, en su gran mayoría ataviados de blanco.
El rector Rubén Ibarra Reyes encabezó esta marcha. Consideró que este día fue histórico, ya que más de 15 mil universitarios salieron a manifestarse con la unión de contingentes de la comunidad estudiantil, docente, administrativa y jubilados de las 33 unidades académicas.
Mencionó que la comunidad universitaria “salió a las calles de Zacatecas con la esperanza puesta y a una sola consigna: ¡Queremos paz en nuestra entidad!”.
Tras externar su emoción por la convocatoria, dijo que la UAZ es la institución más noble de los zacatecanos, la cual “no sólo exige paz y tranquilidad, sino que reafirma el compromiso en pro del desarrollo y reconstrucción del tejido social tan dañado”.
El clamor y el miedo
Entre los diversos contingentes, un grupo de la Unidad de Medicina mencionó que se unieron a la marcha porque las condiciones de inseguridad ya los alcanzaron. Comentaron el caso del docente universitario William Ortiz Briceño, quien fue privado de la libertad y fue afortunado de poder regresar sano y salvo.
Agregaron que hay mucho temor en estudiantes de Medicina y Enfermería, quienes realizan su servicio social en los diferentes municipios, por las carreteras, que son muy inseguras.
A la marcha también se sumaron familiares de desaparecidos, entre ellos Sandra Garza Nieto, madre del joven Luis Yovani Torres Garza, de 19 años, quien desapareció el 7 de enero en el municipio de Calera. La mujer dijo tener más dolor que miedo para buscar a su hijo.
