En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad , Familias Organizadas en Autismo Sonora , A.C. y la Asociación de Madres Especiales (AME), realizaron una caminata en el Parque Madero donde exigieron inclusión y apoyo presupuestal del Congreso para dos leyes aprobadas para atender a personas con alguna discapacidad.
Teodoro Cervando Flores, dirigente de Familias Organizadas en Autismo Sonora, A.C., hizo un llamado a los legisladores locales para que en el preámbulo de la revisión del paquete fiscal de Sonora 2018, incluyan en el mismo, recursos para que opere la ley de autismo en Sonora aprobada en el 2016, la cual a la fecha ha quedado sólo en buenas intenciones, según comentó.
Además, pidió que también se le etiqueten recursos para la operación de la Ley para la Inclusión y Desarrollo de las Personas con Discapacidad, aprobada en octubre pasado.
“Solicitamos inclusión social y apoyo presupuestal del Congreso del Estado para mejores oportunidades para personas con discapacidad”, externó al enfatizar que no están pidiendo limosna, sino que apliquen el pago de sus impuestos en atención a personas con personas con autismo, síndrome de down, débiles visuales, parálisis cerebral, problemas de lenguaje y sordera, entre otros.
Los padres de los menores discapacitados tenemos que pagar escuelas especiales, y a los docentes de los Centros de Atención Múltiple (CAM) no se les prepara ni capacita, recriminó.
La inclusión debe ser de una realidad de hechos, queremos concientizar a las personas que nos gobiernan, a los diputados que destinen recursos para becas, salud, educación y que la inclusión no quede en sólo una palabra, expresó.
Martha Guzmán, quien dirige la Asociación de Madres Especiales (AME), lamentó lo difícil que es solicitar becas para personas especiales.
“Tenemos que hacer valer los derechos de nuestros hijos, no es limosna, es un derecho de ellos, tenemos que estar unidos para tener más fuerza, los invito a estar juntos para tener servicios de calidad y calidez”.
Luego refirió el caso de Carlitos, un menor que se encuentra en la Cruz del Norte (hospital psiquiátrico) abandonado por su madre y expuesto a toda clase de riesgos porque se encuentra entre adultos.
Esto, porque en Sonora no existe una clínica psiquiátrica infantil y "nos urge alzar la voz y decir que todos somos Carlitos, a nosotros no se nos olvida y estamos pendientes de su integridad", dijo Guzmán.
pmba