Chilpancingo.- Familiares y amigos de Cristian Cerecero Rodríguez, un adolescente de 15 años, marcharon por las principales calles para exigir su presentación con vida, tras cuatro días desaparecido.
La marcha comenzó en el parque Margarita Maza de Juárez, al norte de la ciudad, avanzaron por el mercado centro, entraron al centro, hicieron un alto en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Codehum), después en el ayuntamiento y siguieron. Cruzaron la ciudad hasta llegar a la Fiscalía General del Estado (FGE).
Todo el camino la consigna fue la misma: la presentación con vida de Cristian. El contingente estuvo conformado por unas 100 personas, pero la mayoría eran adolescentes de la edad de Cristian, de 14 o 15 años.
Esta no es la primera marcha que encabezan niños y adolescentes para exigir la presentación con vida de otro niño o adolescente, de hecho cada vez se vuelve más recurrente la escena.
Cristian desapareció la madrugada del domingo en el poblado de Petaquillas, en Chilpancingo . Un familiar reconstruye lo que pasó esa madrugada.
Ese día Cristian entró a Petaquillas porque fue a comprar bebidas y algunas golosinas para hacer menos pesada la espera.
Cristian, su papá y su tío trabajan manejando pipas de agua y esa noche estaba haciendo fila para que se las llenaran, muy cerca de Petaquillas.
“Fue a comprar porque a veces uno tarda seis, siete hasta nueve horas esperando a que te llenen la pipa”, cuenta el familiar mientras camina por las calles de Chilpancingo.
Del lugar a donde fue a comprar Cristian, calcula el familiar, no es ni medio kilómetro.
Cristian se fue en su moto, junto con otro hombre que vive en Petaquillas y otra muchacha, pero hasta hoy no ha regresado.
Según cuenta su familiar, la muchacha regresó a su casa junto con el otro hombre, pero los dos sólo dicen que a Cristian lo dejaron en Petaquillas.
-¿La muchacha no les dice quién se lo llevó?
-No, sólo dice que ahí lo dejaron, no dice más y uno no la puede obligar porque también es menor de edad, tiene 14 años, la niña.
En Petaquilla opera un grupo de autodefensa desde hace más de cinco años. La FGE lo vincula con la organización criminal, Los Ardillos.
Petaquillas es una de las puertas para llegar a Quechultenango, el bastión del grupo criminal.
Desde la fundación del grupo de autodefensa, en Petaquillas no pasa nada sin el aval de ellos. Se ha convertido en una trinchera casi insuperable hasta para las autoridades. Hasta hace poco tenían instalado un gran retén en la carretera federal Acapulco-México, que lo retiraron después de que atacaron a tiros al secretario de Seguridad Pública de Oaxaca, quien venía llegando a Chilpancingo para sostener reuniones con funcionarios de Guerrero.
Este grupo ha sido señalado de atacar familias completas y también de otras desapariciones.
La tarde del domingo, tras horas de no saber nada de Cristian, los familiares se trasladaron a la comisaría de Petaquilla; hablaron con el comisario pero negó que ellos lo hayan detenido.
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