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Familiares de 23 tzotziles del municipio de Chenalhó detenidos el martes pasado cuando protestaban afuera del Palacio Estatal de Gobierno exigieron su libertad, el restablecimiento de una mesa de diálogo y el cumplimiento de sus demandas.
La Fiscalía General del Estado (FGE) puso a disposición ministerial a los indígenas, entre ellos seis representantes comunitarios, acusados de los delitos de motín, lesiones, daños y atentados contra la paz.
En rueda de prensa, voceros del Movimiento Pedrano, opositores a la alcaldesa Rosa Pérez Pérez , exigieron además de la libertad de sus compañeros, que el gobierno estatal reanude el diálogo para desahogar los diferentes reclamos y demandas.
Víctor Manuel Gómez Pérez dijo que las principales demandas son la ejecución del convenio de obras públicas, pago de gratificación a agentes rurales, pago de sueldo a ex empleados del ayuntamiento “sustituto”, así como de aguinaldos proporcionales.
Se incluye también el pago de daños materiales causados por simpatizantes de Rosa Pérez e indemnización a deudos por los homicidios de Yoinny Orlando Vázquez Ruíz y Lorenzo Santiz, asesinados en el marco del conflicto pos electoral en ese municipio de los Altos de Chiapas.
Gómez Pérez denunció que entre los detenidos se encuentra el síndico Miguel Santiz Álvarez, quien “fue arrestado, pese al fuero, en flagrante violación a la Constitución”.
Claudia Luna Gómez aseguró que durante el operativo fueron lesionados seis indígenas.
La Fiscalía indicó que durante el operativo fueron detenidos 23 tzotziles, quienes lesionaron de gravedad a un policía estatal, a quien hirieron con una varilla en la espalda, y a un agente municipal, que fue golpeado con piedras en la cabeza.
Los detenidos fueron identificados como : Juan “N”, Abraham “N”, Cristóbal “N”, Victorio “N”, Manuel “N”, Mariano “N”, Miguel “N”, Andrés “N”, Alejandro “N”, Leonel “N”, y Juan “N”.
Al igual que Manuel “N”, Vicente “N”, Mariano “N”, Mario “N”, Emanuel “N”, Lorenzo “N”, Tomás “N”, Miguel “N”, Eleuterio “N”, Luis “N”, Walberto “N”, y José “N”.
Los tzotziles, originarios de diferentes comunidades de Chenalhó, reclamaban la ejecución de obras públicas, pago de aguinaldos, sueldos e indemnizaciones.
Acompañados de más de 60 agentes municipales, unos 400 indígenas exigían atención gubernamental y solución a sus demandas sociales y comunitarias, reclamadas desde el 2016.
Un grupo de ellos, algunos encapuchados, con tubos de hierro y palos, arrancó parte de la reja de protección, rompió cristales y destruyó dos cámaras de video de la entrada principal de la sede del Poder Ejecutivo Estatal.
afcl
