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Guadalajara.— Mientras el gobierno de Jalisco intentaba construir una narrativa para mostrar que está empeñado en localizar a las ocho personas desaparecidas que trabajaban en un call center en Zapopan, colectivos de búsqueda y familiares de víctimas de desaparición se manifestaron en distintos puntos de la ciudad a diferentes horas para exigir a las autoridades que encuentren a todos los desaparecidos.
Al mediodía, el colectivo Luz de Esperanza instaló un plantón frente al Palacio de Gobierno, en la Plaza de Armas, para exigir que se dé respuesta al pliego petitorio que entregaron el pasado 18 de mayo, en el que exigen avances en sus casos.
Tras no haber sido atendidos decidieron bloquear dos carriles de la avenida Juárez, y como respuesta se les envió a un grupo de policías para encapsularlos y advertirles que si no se retiraban en cinco minutos serían desalojados por la fuerza. Para evitar una confrontación, los activistas decidieron replegarse de nuevo a la Plaza de Armas.
Cerca de las 17:00 horas —casi simultáneamente—, familiares y amigos de Sandra Analí Ramírez Hernández —desaparecida en Zapopan el pasado 29 de mayo— y de las ocho personas del call center tomaron las calles en distintos puntos de la ciudad.
Por cuarto día consecutivo, los familiares de Sandra Analí salieron a manifestarse y, en esta ocasión, más de 200 personas cerraron durante varios minutos la circulación en el cruce de las avenidas Patria y Vallarta, en Zapopan; después de liberar ese cruce, marcharon por la lateral de Vallarta hasta la calle Allende, donde el martes fueron reprimidos por policías estatales.
En tanto, familiares de Itzel y Carlos David Valladolid Hernádez, Carlos Benjamín García Cuevas, Arturo Robles Corona, Jesús Alfredo Salazar Ventura, Mayra Karina Velázquez Durán, Jorge Miguel Moreno Morales y otro joven, hasta ahora identificado sólo como Juan Antonio, se reunieron en la glorieta de La Minerva para marchar en silencio por avenida López Mateos hasta Casa Jalisco.
En su camino decidieron no dar declaraciones, pero su exigencia sigue siendo la presentación con vida de sus familiares y un llamado a la solidaridad: “Mientras los desaparecidos no sean tus desaparecidos, nunca entenderás la gravedad de lo que estamos viviendo”, señalaba una lona instalada en un vehículo.
Siguen buscando
El fiscal de Jalisco, Luis Joaquín Méndez Ruiz, citó a una conferencia de prensa cerca del sitio en donde se sigue trabajando para rescatar bolsas con restos humanos vinculadas al caso del call center, a fin de informar casi lo mismo que el jueves: el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses trabaja a marchas forzadas para lograr la identificación de los cuerpos rescatados, se desconoce el número de cuerpos que hay en las bolsas y todavía no hay pruebas concluyentes.
El gobernador Enrique Alfaro también habló del caso y afirmó que hay solidaridad y apoyo total de su gobierno con las familias de las víctimas de desaparición del call center, que para él era “un centro de operaciones que funcionaba al margen de la ley”.
“Es de veras increíble la brutalidad a la que puede llegar la delincuencia organizada. Va a continuar la investigación. Por lo pronto lo que hay que hacer es mandar un mensaje de solidaridad, de apoyo a sus familias”, indicó el mandatario estatal.
Agregó que las autoridades de Estados Unidos también están cooperando en la investigación para determinar si hay relación con la red de fraudes de tiempos compartidos, ligada al Cártel Jalisco Nueva Generación, que en marzo pasado detectó el FBI.