Cuernavaca.— Personal administrativo del Centro de Reinserción Social (Cereso) Morelos se manifestó nuevamente para exigir que las autoridades formalicen los acuerdos en materia de incremento salarial y mejores condiciones de trabajo pactados el jueves pasado tras la jornada de violencia.
La semana pasada, tras los enfrentamientos que se presentaron durante dos días y que dejaron un saldo de siete muertos en el interior del penal, los trabajadores administrativos se negaron a ingresar al Cereso por falta de medidas de seguridad en sus puestos de trabajo, y un día después realizaron un paro que llevó a las autoridades a dialogar con los inconformes.
Ayer, los empleados del penal reclamaron certeza jurídica sobre el incremento salarial, el porcentaje y las fechas de los nuevos cobros, así como seguro de vida y la entrega de uniformes, cuyos puntos fueron acordados con la secretaria de Administración y Finanzas, Mirna Zavala Zúñiga; el comisionado de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, y el coordinador de asesores de la Secretaría de Gobierno, Mauricio Robles.
Al conocer la protesta, Zavala Zúñiga declaró que el aumento salarial y otras peticiones de los trabajadores se encuentran en estudio para que en esta primera quincena de noviembre los aumentos se vean reflejados en la nómina.
La funcionaria explicó que las secretarías de Hacienda y Administración realizan los ajustes necesarios para que a partir del 10 de noviembre próximo se vea reflejado el incremento para más de 100 trabajadores administrativos.
Aclaró que habrá ajustes salariales considerables porque en algunos casos las percepciones del personal eran de 4 mil pesos mensuales, y con el incremento obtendrían 3 mil pesos adicionales.
Mientras tanto, en el Cereso Morelos —situado en el poblado de Atlacholoaya— los trabajadores aprovecharon la manifestación para insisitir en la renuncia del coordinador del Sistema Penitenciario, Jorge Israel Ponce de León Bórquez, a pesar de que desde el jueves las autoridades rechazaron la petición y a cambio destituyeron a los tres principales colaboradores del funcionario.
Los empleados precisaron ayer que el jueves pasado alcanzaron los acuerdos y el viernes fue día de asueto, por lo que las autoridades del gobierno del estado se comprometieron a entregar los documentos firmados ayer a primera hora, pero no encontraron nada.
Luego pidieron la presencia de la prensa y acusaron que desde los disturbios en el penal ninguna autoridad federal o estatal ha ingresado al Cereso, por lo que desconocen las condiciones de los dormitorios y áreas comunes.
Los inconformes se dijeron temerosos de su integridad física porque los internos difundieron fotografías donde se ven rejas de división arrancadas, pero lo principal es que desconocen todo operativo para despojar de las armas punzocortantes a los internos que participaron en la reyerta.