Villahermosa.— El exgobernador de Tabasco Andrés Granier Melo, y su hijo, Fabián Granier Calles, se registraron ayer como precandidatos a presidente municipal y diputado local del PRI, respectivamente. Ambos estuvieron acusados de diversos delitos durante el gobierno de Arturo Núñez Jiménez y fueron exonerados en 2019.
De acuerdo con la convocatoria de selección de candidatos del tricolor, el domingo fue el único día para que todos los aspirantes a un cargo de elección popular local solicitaran su registro ante la Comisión de Procesos Internos, la cual deberá emitir un dictamen sobre los militantes que cumplieron con los requisitos en tres días.
Uno de los que solicitó su inscripción como candidato a presidente municipal de Centro (donde se encuentra Villahermosa, capital del estado) fue Andrés Granier Melo, exmandatario estatal y quien en 2013 fue detenido por la Fiscalía General de la República (FGR), por peculado.
Tras su registro, que fue de manera virtual, difundió un video en el que afirmó que está de regreso porque ahora hay libertad jurídica en el estado.
“Agradezco en segundo lugar a cada uno de ustedes, de todos los rincones del Centro y de Tabasco, que creyeron en mí a pesar de la adversidad, y a pesar de todo lo que quisieron fincar Arturo Núñez Jiménez, Fernando Valenzuela, Jorge Priego y Guadalupe Cadena Rosales, hoy funcionaria todavía del Poder Judicial.
“No pudieron destruirme porque imperó la justicia y la ley”, afirmó. Aseguró que no viene a dividir, sino a unir a los tabasqueños: “Quiero decirles que estoy aquí para unir, para sumar y para multiplicar, no para restar, no para dividir, no para ofender. Podemos ser adversarios pero no enemigos, en eso creo y en eso finco mi vida”, apuntó.
Su hijo, Fabian Granier Calles —quien en noviembre de 2018 fue detenido por la FGR, por defraudación fiscal—, también se registró como candidato a diputado local por el IV distrito. Él acudió a la sede estatal del PRI, pero no quiso hablar de esta aspiración debido a que los tiempos de precampaña se agotaron.
El pasado 9 de mayo, luego de casi seis años de litigio, el exgobernador de Tabasco Andrés Granier Melo obtuvo su libertad absoluta, quedando sin efecto la acusación de peculado por un monto de 196 millones de pesos, delito por el que había sido condenado a 11 años de prisión por la Fiscalía General del Estado (FGE).